Eran cuatro mosqueteros del ‘País’ de don Correa que resolvieron un día bailar, pues, con la más fea.
Este mundillo aliancista –dijeron– debe cambiar y proponemos, valientes, ya –por fin– fiscalizar’
Para dar ese gran paso y satisfacer su antojo en un personaje extraño pusieron un día el ojo.
Este Fiscal –dialogaron– se nos sobró de repente y -cuidado- anda queriendo trepar hasta Presidente.
Afirmaron que le gusta de su poder abusar y una larga lista hicieron para poderle juzgar.
Paula, Pacorro, Rosana, y Virgilio, con compás, cantaron “ya lo tenemos, somos machos, ras ras ras”.
Para asegurar la presa tralalá lalá lalá una foto con el Corcho se tomaron jajajá.
Washo salió al contraataque para defender su pega y proclamó que en Lovaina se diplomó de estratega.
“La estrategia de los cuatro mosqueteros, mama mía, es irse cargando en peso mi adorada fiscalía”.
“No nos calumnies, Washito, no nos hagas asustar” y le juraron los cuatro: “Te vamos a derrotar”.
Adelante, mosqueteros, entonaron con fervor, le ganaremos al Washo por goleada, ¡sí señor!
El Gran Jefe liquidó la historia con un bombazo cuando les gritó “cuidado –payasos– ¡es mi amigazo!