Sydney, DPA
El buque carguero chino encallado en la Gran Barrera de Coral australiana, el mayor arrecife de corales del mundo, sigue sin poder ser retirado, informaron hoy las autoridades.
Varios equipos de salvamento y dos remolcadores trataban de estabilizar la embarcación, que debido al oleaje choca una y otra vez contra los arrecifes, amenazando con partirse en dos, lo que podría producir un derrame de 950 toneladas de crudo.
Después de una fuga de dos toneladas de crudo el domingo por un agujero en el tanque del “Sheng Neng 1”, las autoridades intentaron disolver la mancha de petróleo de tres kilómetros de extensión en el mar con sustancias químicas. El agujero fue sellado hoy.
Sin embargo, los intentos de impulsar al buque con la marea para que vuelva a navegar han fracasado hasta ahora. “Estamos preparados para utilizar más sustancias químicas”, dijo hoy una fuente de los responsables australianos de la seguridad marina.
Entre tanto, el director de la organización ecologista WWF en Australia advirtió de que el tiempo juega en contra de las tareas de limpieza, aunque estimó que se podría evitar un derrame mayor, como el que ocurrió en 1989 frente a las costas de Alaska cuando el “Exxon Valdez” vertió más de 35 000 toneladas de crudo al mar.
En el caso del arrecife australiano Barrier Reef, un desastre de dimensiones similares al del “Exxon Valdez”, podría tener graves consecuencias, teniendo en cuenta que la contaminación marítima y el cambio climático ya han causado estragos en ese arrecife de coral.
“Las tareas de rescate podrían incluir la extracción de petróleo”, dijo Anna Bligh jefa de gobierno del estado de Queensland, aunque eso podría llevar varias semanas. Bligh, acusó al capitán del “Sheng Neng 1” de penetrar de manera ilegal en el área marítima protegida.
La jefa de gobierno de ese estado australiano declaró que la máxima prioridad es la protección del arrecife de coral. La zona afectada “es una región especialmente valiosa de la Gran Barrera de Coral”, dijo el portavoz de la autoridad para la seguridad marítima, Graham Peachey. “Es naturaleza virgen, que debe ser protegida”.
El “Shen Neng 1” se desvió el sábado más de 15 kilómetros de su rumbo y encalló en el arrecife cuando navegaba a toda velocidad. Hasta ahora se desconoce el motivo por el cual el carguero se desvió. La embarcación pertenece a la mayor naviera china Cosco.
Antes de zarpar había cargado 65 000 toneladas de carbón y se dirigía a China. La avería se produjo a unos 120 kilómetros frente a la costa de Rockhampton. Los intentos de sacar el barco de donde estaba encallado fracasaron. “El motor presenta graves daños, así como el timón y otras partes del barco”, dijo Bligh.
La jefa de gobierno de Queensland se mostró muy indignada. Es inexplicable cómo un carguero puede desviarse de tal manera de su rumbo, protestó. “La región es un área muy susceptible en una de las zonas marinas más valiosas del mundo”, dijo. “Hay rutas marítimas seguras y el barco tenía que haber circulado por ahí”.
La naviera se enfrenta ahora a una multa de un billón de dólares (680 000 millones de euros). El capitán será penalizado con 220 000 dólares si la tragedia fue consecuencia de una negligencia suya.
Hace un año un carguero procedente de Hong Kong encalló frente a la costa este de Australia. El petróleo derramado por esta embarcación contaminó entonces la bahía de Moreton. En el caso del “Sheng Neng 1” sólo resultó dañado un tanque de combustible, según se ha detectado tras realizar los primeros reconocimientos.