Redacción Guayaquil
El consumo per cápita de carne de cerdo en el Ecuador se duplicó en los últimos 10 años. De 4,5 kilos por persona al año, pasó a 8,4 kilos. La implementación de la tecnología en los procesos y la desmitificación de las propiedades de la carne fueron las principales motivaciones.
“Se sabe que es la nueva carne blanca, se la comercializa igual que el pollo. Anteriormente el cerdo era utilizado para extraer grasa, ya no es así. Ahora está más enfocado al mercado de la carne”, explica Jack Abuhayar, gerente general de Asagri.
Las cifras productivas
En 2008, la producción tecnificada de carne de cerdo fue de 95 000 toneladas. El país produce un total de 135 000 toneladas.
500 000 personas dependen directamente de la producción de cerdos en el país.
USD 1 000 es el costo para que una granja obtenga el licenciamiento ambiental que otorga el Ministerio de Ambiente.Ecuador supera en consumo al vecino Colombia (5 kilos per cápita). Pero aún no supera a grandes consumidores de la región como Chile (21 kilos) y Brasil (16 kilos). El primero es el principal proveedor de subproductos del cerdo de Ecuador para la elaboración de embutidos.
La inversión en genética y nutrición permitió que la crianza de traspatio (en terrenos y patios de las casas) se reduzca en el país, dice Abuhayar. Actualmente representa el 36% de la producción nacional calculada en 1,5 millones de cerdos al año.
Nelson Enríquez, director nacional de la Línea Porcina de la empresa Avimentos, considera que en las granjas ya existe una cultura por mantener la calidad de la carne, de ahí que se da énfasis en una producción más sana.
La empresa tiene normas ISO que garantizan un alimento inocuo, sano, libre de contaminantes y con materias primas garantizadas. “Así el cerdo obtiene mejor rendimiento en la producción de carne y existen menos problemas sanitarios por contaminantes químicos, físicos o bacteriológicos”, indica Enríquez.
La nutrición del cerdo se basa en granos como soya y maíz, además de aminoácidos sintéticos que componen el balanceado.
“Nosotros vendemos a las granjas tecnificadas pero también asesoramos a los productores de traspatio para que tengan una alimentación más sana porque eso pide el consumidor”.
De las 135 000 toneladas de carne de cerdo que produce Ecuador cada año, el 39% se focaliza en 200 granjas que tienen una mayor productividad. Otras 300 granjas cubren el 36% de la producción. “Estos criadores ya están tecnificados, invirtieron en genética y nutrición, pero tienen un poco menos de productividad”, señala Jack Abuhayar.
Alfredo Acosta, miembro de la Asociación de Porcicultores del Ecuador (Aspe), participa en un proyecto de calidad porcícola junto a Agrocalidad. El primer paso es realizar un censo en las granjas para luego establecer programas sanitarios y de vacunación de los animales.
La principal enfermedad que afecta a los cerdos es la peste porcina, pero aún no existen indicadores sobre la prevalencia del mal en las fincas. “Tampoco sabemos quién aplica programas de vacunación. Eso hay que caracterizar”, señala Acosta.
La presencia de la gripe AH1N1 en el mundo también tuvo su impacto en la industria porcícola ecuatoriana. La mala denominación de gripe porcina ocasionó una disminución de entre el 20 y 30% del consumo en el país. Aunque la caída fue temporal (tres meses) los precios en los camales bajaron. “El consumidor veía al animal muerto en los mercados y se le venía la idea de un posible contagio. Los cortes especiales no tuvieron problema”.
La crisis también pasó su factura a la industria mundial. En España, el consumo disminuyó durante los primeros seis meses del año. Se perdieron 300 000 cerdas por la falta de rentabilidad en las granjas. El precio se redujo.
Europa es el mayor consumidor de carne de cerdo. En España, Dinamarca y Alemania el consumo es de 60 a 70 kilos por persona al año. Carlos Buxadé, criador español, dice que Ecuador tiene una oportunidad pues la Unión Europea tiene nuevas reglas.
El comportamiento del sector se expuso en el congreso de porcicultores que se realizó esta semana en Guayaquil, con la presencia de criadores y expertos de más de 10 países.