En Importadora Jarrín, en Guayaquil, se venden electrodomésticos y diferentes productos para el hogar. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO
La caída de la demanda -externa e interna- se refleja en las cifras de la balanza comercial del primer cuatrimestre de este año. Así lo indican empresarios y analistas económicos.
Según el Banco Central del Ecuador (BCE), en ese período se registró un superávit de USD 48,5 millones. Esto, sin embargo, no es producto de un aumento de las exportaciones, sino de la drástica reducción de las importaciones (36,5%), con relación a los primeros cuatro meses del año pasado. Esto último se produjo en todos los rubros, tanto en volumen como en valor.
Las compras caen no solo resultado de las salvaguardias por balanza de pagos, fijadas el año pasado y vigentes hasta junio del 2017, sino porque no hay la suficiente demanda interna. Los consumidores prefieren no gastar en un tiempo económico difícil y, además, la producción está ralentizada.
Esta realidad se vive en la construcción, por ejemplo. Hermel Flores, ingeniero y exdirectivo de este sector, explicó que con menos proyectos no hay la necesidad de importar artículos con y sin sobretasas. Así, se han visto sacrificadas las compras de perfiles para estructuras, artículos de grifería, cerámicas, entre otros.
Los datos del BCE, de hecho, muestran cómo han caído las compras de los bienes destinados a la industria y a la producción. Las materias primas, por ejemplo, cayeron en un 28,5%; mientras que los bienes de capital, en 39,3%.
Las importaciones de las tres categorías que conforman este rubro, bienes para la industria, para el agro y equipos de transporte, bajaron en volumen y valor frente al primer cuatrimestre del año pasado.
En el caso de los últimos, la reducción fue del 55%. Para Marcelo Castro, gerente de la Cámara Nacional de Transportistas, la actividad en esta área productiva se ha reducido en un 50%.
Explicó que, incluso, los transportes que no han podido pagar y han sido embargados por los bancos se están rematando a precios de oferta, porque nadie quiere comprar.
Flores confirma esta baja demanda y explica que hay una sobreoferta del parque automotor de camiones y que, además, hay empresas que solo importan bajo pedido. Las compras del exterior de estos artículos se han visto afectadas por las salvaguardias. Un consumidor puede llegar a pagar USD 50 000 solo por el arancel adicional, según Castro.
Otro importador, quien también siente una afectación por las salvaguardias, es Juan Xavier Sánchez, gerente de la importadora Estuardo Sánchez. Las importaciones de bienes de consumo cayeron en un 31%, según datos del BCE.
El analista Santiago García aseguró que la demanda de los mercados internacionales ha caído, producto de una ralentización de la economía mundial, lo que ha impactado en las exportaciones, que cayeron en un 23,6% en el primer cuatrimestre. Cree que es clave concretar el acuerdo con la Unión Europea, para evitar un impacto mayor en las exportaciones.
Con el fin de concretar lo más pronto este acuerdo, el ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli, tendrá hoy varias reuniones con
representantes del bloque, para impulsar el acuerdo.
El funcionario tratará en la Comisión Europea un tema vinculado a aranceles y a la acumulación de origen para el atún. Luego acudirá al Parlamento Europeo, donde se reunirá con Helmut Schols, ponente del protocolo de adhesión con el Ecuador, para solicitar la aceleración de procesos preacuerdo. También tendrá una cita en la Comisión de Comercio del Parlamento y otra con el ministro de Relaciones Exteriores europeo, Didier Reynders.