Corresponsal en Nueva York
Las tácticas de la petrolera Chevron-Texaco avivaron los ánimos de algunos legisladores en Washington. Unos 26 legisladores estadounidenses lanzaron ayer una carta pública pidiendo al representante de Comercio, Ron Kirk, que rechace los esfuerzos de la trasnacional de afectar a Ecuador en el tema de las preferencias arancelarias.
Según el embajador de Ecuador en Washington, Luis Gallegos, la carta pública revela que “Ecuador tiene amigos que han expresado que no pueden vincular el juicio de Lago Agrio con temas de las preferencias porque saben que eso afectaría al pueblo ecuatoriano”.
Por cuatro años consecutivos Chevron ha insistido en que se deje a Ecuador a un lado de los beneficios arancelarios, pero todo indica que el Senado aprobará esa prórroga de plazo antes de que termine este año.
Entre los firmantes está Linda Sánchez, quien el pasado mes calificó a las presiones de la petrolera como una “extorsión”.
La carta enviada a Kirk le urge “rechazar el pedido de Chevron y reafirmamos que los tratados comerciales de EE.UU. no serán utilizados para interferir en juicios privados que se procesan a través del sistema judicial de Ecuador”. Siendo senador, el presidente de EE.UU., Barack Obama, hizo un pedido similar.
A su vez, James Criag, vocero de Chevron, sentenció que “las preocupaciones sobre el estado de derecho, la politización del proceso judicial y el tratamiento a las empresas de EE.UU. en Ecuador requieren un seguimiento periódico a fin de asegurar que cumpla con las obligaciones para poder disfrutar de estos beneficios arancelarios”.