Washington. AFP
Un grupo de 87 representantes demócratas presentaron ayer un proyecto de reforma migratoria integral que abre la vía a la legalización de millones de indocumentados en Estados Unidos, en el tercer intento de ese tipo en poco más de tres años.
Un inmigrante ilegal que pueda probar que estaba en Estados Unidos a partir de la presentación de este proyecto de ley, que no tenga antecedentes penales y pague un mínimo de USD 500 podría solicitar la regularización, según este ambicioso proyecto que no contó con ningún apoyo republicano inicial.
Ese programa de regularización daría la residencia legal por seis años, y sería un paso previo a la naturalización.
Estados Unidos interrumpiría la entrega de permisos de residencia (‘green cards’) durante esos seis años hasta legalizar a aquellos que están en el país.
La Reforma Migratoria Integral para la Seguridad y Prosperidad de América (CIR-ASAP) fue presentada en un acto público en el Congreso estadounidense con decenas de activistas y familias de inmigrantes apoyando a los congresistas.
“La única manera que podemos lograrlo es si demostramos que (la ley) es más grande” que una simple legalización, opinó el demócrata Luis Gutiérrez, el instigador de la reforma. Es un proyecto de ley “para asegurar nuestras fronteras y conocer quién está en este país”, añadió Solomón Ortiz, otro demócrata.
Dos proyectos previos de reforma migratoria fracasaron en 2006 y 2007.