En avenidas periféricas de la capital imbabureña se registró un alto tránsito de vehículos. Foto: José Luis Rosales/EL COMERCIO
Las calles del centro de la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura, lucieron despejadas, mientras en las avenidas periféricas se formaron largas filas de vehículos.
Ese fue el panorama en la ciudad la mañana de este lunes 1 de junio del 2020 tras el paso del semáforo rojo al amarillo.
Las autoridades calcularon que pese a las restricciones por número de placa, en la urbe salieron 24 000 vehículos a las calles. Es decir, el 50 % de parque automotor de Ibarra. El servicio de buses de transporte urbano también reanudó la operación en sus 24 líneas que cubren a todos los sectores.
De Imbabura, Ibarra y Pimampiro fueron los primeros cantones que decidieron pasar al semáforo amarillo, durante la pandemia del covid-19.
En instituciones públicas, como el Servicio de Rentas Internas, hubo afluencia de usuarios. Foto: José Luis Rosales/ EL COMERCIO
También hubo congestión de personas especialmente en instituciones públicas. En la sede del Servicio de Rentas Internas (SRI) ubicado frente al parque Pedro Moncayo, se formó una fila de aproximadamente 100 metros. Hubo malestar en la ciudadanía.
La mayoría de los 16 980 locales con actividades económicas abrieron sus puertas. Kaori Mori, propietaria de una tienda de bisutería, contó que en este primer día sí hubo concurrencia de clientes.
La Cámara de Comercio de Ibarra informó que realiza una campaña informativa para que los establecimientos cumplan con las normas de bioseguridad en la reanudación de la atención.
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