Un exmilitar que confesó matar a su esposa con más de 20 puñaladas y luego decapitarla, fue condenado hoy, 7 de septiembre de 2017, en Nicaragua a 30 años de prisión.
El hombre, Francisco A., de 36 años de edad, pagará su pena en el Centro Penitenciario de Tipitapa (Managua), donde además recibirá tratamiento psicosocial, según orden judicial.
“Se condena a la pena de 30 años de prisión, que deberá cumplir en el Centro Penitenciario de Tipitapa”, dijo la titular del Juzgado Segundo Especializado en Violencia de Managua, Aleyda Irías Mairena, al emitir el fallo.
En una audiencia previa Mercado solicitó a la jueza que lo hiciera pagar su condena en un centro penitenciario que no fuera ese, ya que ahí lo esperan reos con los que tuvo problemas cuando era militar.
La judicial se negó a la petición porque el condenado no sustentó su argumento y solicitó a las autoridades del Centro Penitenciario de Tipitapa garantizar su vida e integridad física.
Francisco A. y la víctima procrearon tres hijas, ahora adolescentes de 17, 16 y 14 años de edad.
El condenado asesinó a su esposa, Karla Estrada Rostrán, de 33 años de edad, el 10 de agosto pasado, y su cuerpo fue encontrado decapitado nueve días después, en las afueras de Managua.
El cuerpo de la víctima debió ser enterrado incompleto, debido a que Francisco A. se mantuvo prófugo durante dos semanas y se negó a decir dónde había ocultado la cabeza aún después de ser arrestado.
El suceso causó conmoción en Nicaragua, considerado uno de los países más seguros de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 7 por cada 100 000 habitantes, una de las más bajas de la región.