La escena del tiroteo permanece bajo resguardo policial.Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
Jorge Bohórquez, de 78 años, fue una de las víctimas mortales de la balacera que la tarde del jueves, 3 de agosto del 2017, causó terror en esta transitada zona comercial del centro de la ciudad. Tres personas fallecieron en el tiroteo, que se produjo en un intento de asalto a un blindado de una compañía de seguridad.
Era conocido como ‘el panameño’. En su memoria, sus compañeros de la Bahía instalaron este viernes su puesto en la esquina de las calles Manabí y Chimborazo, como acostumbraba a diario. En esa repisa improvisada, casi al nivel del piso, ofertaba camisas y bermudas.
Los familiares de Bohórquez acudieron la mañana de este 4 de agosto para retirar su cuerpo en el Laboratorio de Ciencias Forenses de la Policía. Ahí, su hijo recordó que fue uno de los fundadores de esta zona de la Bahía y mostró su carné de la asociación José Joaquín de Olmedo, una de las más antiguas del lugar.
“Niego todas las versiones que han surgido de parte de la compañía que acusan a mi padre de ‘campanero’. Él siempre trabajó en esa esquina”, dijo.
Su sangre aún manchaba las baldosas junto a uno de los cubículos metálicos. Sus compañeros cuentan que se arrastró hasta ese pilar para defenderse de los disparos, sin evitar que una de las balas hiera su pierna. Según los paramédicos, falleció por un infarto.
“Todos nos escondimos. Nos metimos a los locales, asustados. Se escucharon tantos disparos… ya ni recuerdo cuántos fueron”, dijo la propietaria del cubículo ubicado junto al sitio donde se refugió Bohórquez.
La escena del tiroteo permanece bajo resguardo policial. Dentro de las investigaciones, seis guardias de la compañía de seguridad fueron retenidos y esta mañana se realizó una audiencia en la Fiscalía del Albán Borja.
Los reportes policiales indican que la balacera se generó cuando uno de los guardias retiraba el dinero del día de una distribuidora de medicamentos. A pocos pasos de llegar al blindado, que estaba además custodiado por una camioneta, intentaron arrebatarle la mochila. Entonces comenzaron los disparos.
Uno de los presuntos asaltantes, que usaba traje de vendedor bebidas energéticas, murió en el lugar. Según la Policía, este fallecido registra 17 procesos judiciales y siete detenciones, las más recientes por robo (2009), robo calificado (2011) y por ocultar artículos robados (2016).
Las autoridades informaron que los seis integrantes de esta banda delictiva se habían disfrazado de vendedores ambulantes y luego huyeron en motocicletas. Hasta ahora, dos han sido identificados.
El coronel Marcelo Tobar, comandante de la Policía en la zona 8, explicó que analizan si hubo cruce de balas o si los disparos fueron originados por los guardias de seguridad. También recalcó que revisarán el protocolo de la compañía, porque el tiroteo dejó muchos heridos en este concurrido sector comercial.
Los orificios de los proyectiles están marcados en los pilares de la escena. El robo frustrado dejó siete heridos, entre guardias y transeúntes como Cleris Tumbaco. Ella sufrió una lesión en el muslo derecho cuando terminaba de hacer compras a la hora del altercado.
“Ya estábamos llegando a la calle Chimborazo cuando ocurrió todo. Mi hija quedó muy herida, estaba desesperada y me decía que ya no podía más”. Diana Del Rosario, su hija y madre de dos pequeñas, recibió un disparo en la espalda que afectó severamente uno de sus pulmones. Su cuerpo es velado en su casa, en el suroeste de Guayaquil.