Colombia exige a Venezuela que respete derechos de indocumentados

Juan Manuel Santos exigió al Gobierno de Venezuela que respete a los colombianos que habitan en sus zonas de frontera. Foto: Nelson Cárdenas/EFE.

Juan Manuel Santos exigió al Gobierno de Venezuela que respete a los colombianos que habitan en sus zonas de frontera. Foto: Nelson Cárdenas/EFE.

Juan Manuel Santos exigió al Gobierno de Venezuela que respete a los colombianos que habitan en sus zonas de frontera. Foto: Nelson Cárdenas/EFE.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó el 25 de agosto del 2015 que su gobierno le pedirá a las autoridades de Venezuela que respeten los derechos humanos de los colombianos que están siendo deportados desde la semana pasada en el marco de una crisis fronteriza.

Santos se refirió al tema a raíz de denuncias de varios deportados que aseguran que sus casas fueron demolidas por haber sido construidas sin permiso en invasiones del estado Táchira, provincia venezolana que limita con el departamento colombiano de Norte de Santander.

"Lo que más nos preocupa, por supuesto, lo que es absolutamente intolerable, es el maltrato a nuestros compatriotas y la afectación a la población en la zona de frontera", dijo Santos en declaraciones a la prensa tras encabezar una reunión extraordinaria de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores.

Santos convocó a dicha comisión, integrada por los expresidentes de la República, varios ex cancilleres y congresistas, a fin de analizar la postura que ha adoptado Bogotá en la actual coyuntura. El problema empezó el miércoles pasado, cuando tres militares de Venezuela resultaron heridos en un ataque armado en territorio de su país, cerca de la línea limítrofe.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó entonces el cierre de la frontera por 72 horas, pero luego extendió por tiempo indefinido la medida y decretó el estado de excepción en Táchira. Según Maduro, con esas medidas busca luchar contra el contrabando y la presencia de grupos armados ilegales en la frontera.

Al referirse a las deportaciones masivas, Santos dijo que todo ser humano "merece ser tratado con respeto y dignidad", aunque no tenga los documentos en regla para permanecer en un país. "Allanar las viviendas, sacar a la fuerza a los habitantes, separar las familias, no dejarles sacar sus pocos bienes y marcar las casas para luego demolerlas son procedimientos totalmente inaceptables y recuerdan episodios amargos de la humanidad que no pueden repetirse", dijo el jefe de Estado colombiano. Santos dijo que "si el problema es el contrabando y las bandas delincuenciales" nada resulta "más ineficaz y contraproducente que cerrar los sitios legales de acceso fronterizo".

"Las Fuerzas Militares de los dos países deberían dedicarse a taponar las trochas y accesos ilegales, que es donde el contrabando realmente ocurre, en lugar de cerrar los puentes por donde se mueve el comercio legal, como lo ha hecho el gobierno venezolano", dijo el mandatario.

Asimismo, Santos reprochó que sectores políticos de ambos países estén usando el problema para sacar provecho de cara a las elecciones regionales de octubre, en Colombia, y las legislativas de diciembre, en Venezuela. "No podemos permitir esto. Los intereses de la patria, de las dos patrias, deben estar por encima de los afanes politiqueros", sostuvo. Los ministros colombianos de Relaciones Exteriores y del Interior, María Ángela Holguín y Juan Fernando Cristo, respectivamente, ya habían rechazado hoy en un comunicado conjunto la "agresividad" de dirigentes de ambos países que pretenden "sacar beneficio político de una lamentable situación".

Holguín y Cristo rechazaron las descalificaciones que con frecuencia hacen políticos venezolanos, entre ellos Maduro, en contra del ex presidente colombiano Álvaro Uribe, quien este lunes visitó la frontera en medio de la tensión para reunirse con los deportados.

Mientras en Venezuela el oficialismo asegura que Uribe tiene nexos con bandas paramilitares que operan en la frontera, sectores políticos de Colombia lo han criticado porque supuestamente aprovechó la tensión en la zona para hacer proselitismo de cara a las elecciones regionales de octubre. De acuerdo con el servicio de migración de Colombia, 1.071 personas han sido deportadas desde el viernes pasado, de las cuales 608 están en albergues en Cúcuta, capital de Norte de Santander.

La canciller Holguín tiene previsto reunirse mañana en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias con su homóloga venezolana, Delcy Ramírez, para tratar de encontrar una solución al problema.

Suplementos digitales