Miles de devotos visitan a la imagen de la virgen de El Cisne. Foto: Lilia Arias/ El Comercio
La tranquilidad se acaba en la parroquia lojana de El Cisne cuando empiezan los preparativos para las festividades de agosto y septiembre del 2014.
En esos meses, miles de devotos visitan a la imagen de la virgen de El Cisne, en el sur del Ecuador.
Al llegar a este poblado, ubicado al noroccidente de Loja, los pobladores barren las aceras, mientras que otros pintan las fachadas de las casas, que en su mayoría, son tapiales o adobe.
La lojana Isabel Alvarado ya cumplió con la pintura de la fachada de su casa. El color de sus muros es similar al del convento: entre crema y café. Alvarado quiere que el centro de la parroquia se vea uniforme y no de muchos colores.
Su vecina Mercedes Medina cuenta que los fines de semana y los días festivos son diferentes en el lugar, porque los peregrinos llenan las calles de su parroquia. Su objetivo es cumplir una promesa o visitar a ‘La Churona’, como también conocen a la Virgen.
Los comerciantes de reliquias elaboran pacientemente los rosarios que ofrecerán a los romeriantes en los días festivos. Piedad Cuenca se dedica a esta actividad desde hace siete años. Cada año empieza a tejer los rosarios, desde enero. Usa hilos, piedras y mullos.
Los puestos de 32 comerciantes de reliquias y velas están ubicados al frente de la Basílica, pero con la nueva administración municipal no sabe si quedarán en el mismo lugar.
Las autoridades municipales, religiosas y representantes de las instituciones de seguridad ya han realizado sus primeras reuniones.
En la notificación del Municipio de Loja le solicitan a los habitantes pintar la fachada de sus casas. Foto: Lilia Arias/ El Comercio
El objetivo es brindar seguridad a los visitantes durante los días de su estadía. Aún no se define el número de personal de las instituciones de seguridad y socorro que estarán en el poblado.
Mientras tanto, la parroquia y en alrededores cambia con la colaboración de sus habitantes. Desde el lunes 23 de junio de 2014, Cruz Seraquive realiza el desbroce de maleza de su propiedad que está al filo de una calle empedrada. Esta vía es uno de los atractivos para para los turistas.
Seraquive, de 90 años, dice que no sabe cómo adquirirá la pintura para su casa. En la notificación del Municipio de Loja le solicitan pintar la fachada, que es de adobe, teja y madera. Este inmueble fue construido hace 80 años.
Según el presidente de la Junta Parroquial del Cisne, Julio Macas, se está organizando a la población para brindar a los romeriantes una mejor estadía. Desde inicios de julio próximo se empezará la inspección de los restaurantes, tiendas, hostales, hoteles y espacios donde se brindan servicios.
En la parroquia El Cisne hay 18 guías nativos que fueron formados por técnicos del Ministerio de Turismo. Ellos se encargarán de difundir los atractivos de la parroquia, brindando información a nacionales y extranjeros, dice el guía César Cuenca.