Ángel de cuatro años de edad fue en busca de golosinas con su mamá Angelita. Foto: EL COMERCIO
Madres de familia que desde niñas se han disfrazado cada 31 de octubre y que han heredado el gusto a sus hijos. También otras mamis, que no saben cómo sus pequeños se enteraron de que era Halloween.
Todos esas circunstancias se reunieron esta tarde de sábado, primer día del feriado de Finados y de la Independencia de Cuenca. Dónde? En una de las zonas más comerciales de la ciudad: el hipercentro.
La lluvia no ha dejado de caer sobre la avenida Naciones Unidas, entre América y 6 de Diciembre. Las gotas de lo que parecía un chubasco aparecieron a las 13:00 y no se han ido minutos después de las 16:00. Pero eso no ha logrado despechar a quienes compraron disfraces o algún elemento que pudiera servir para cubrir el rostro, así sea solamente con pintura.
Un mini Súper Man llegó para proteger a la capital de los villanos. Aunque quizá él mismo no lo sabe. Tiene apenas 1 año y seis meses y con el traje de este superhéroe se ha ganado más de un: “aaaay”, en tono de quién está enternecido por las gracias de alguien tan pequeño y ataviado con capa y el vestuario completo. Su nombre es Paul Benítez. Y su mamá también, obviamente, es una heroína. Se llama Paulette Gutiérrrez y lleva su capa, algo cubierta por una larga cabellera. Ambos vienen de Machala. Se han apoderado de las miradas de quienes compran o solo miran vitrinas en un centro comercial.
Paulette y su hijo Paúl, de 1 año y 6 meses, caminaron disfrazados en un centro comercial, mientras afuera cae la lluvia en Quito. Foto: EL COMERCIO
Paulette lo confiesa. Todos los años, desde niña, se ha disfrazado. Y ahora que tiene un hijo no podía dejar de seguir la tradición. En su tierra ha ganado varios concursos. Ahora únicamente quiere comprarle una calabaza plástica a su pequeño para surtirla con golosinas.
Así, más o menos al estilo anglosajón, su hijo tendrá caramelos y disfrutará de Halloween o Día de las Brujas en Ecuador.
En un local, conocido por expender dulces por libras, había padres de familia y abuelitos comprando calabazas de USD 2,50. Y dejando que sus niños las llenarán, en bolsitas, de chocolates, gomitas y demás.
En ese lugar estuvo Irene Andrade, madre de Joaquín Aguirre, quien vestía una capa y un peinado de Dracula. Su mamá reiteró que solo quiso comprarle unos dulces. No más. El niño estudia en el Colegio San Gabriel. Así que allí le hablaron del feriado de finados y también del Día del Escudo, que se celebra este día en Ecuador.
“Happy Halloween”, se leía en las vitrinas de tiendas de venta de golosinas. Y globos en color naranja y negro. También decían algunos niños y adolescentes. Esto es Feliz Día de las Brujas. En Estados Unidos se acostumbra pedir caramelos en el vecindario.
Angelita Corte pasaba por ahí con su hijo Ángel, de 4 años. Él estaba disfrazado de esqueleto. Ella no sabía cómo él pudo enterarse de que el 31 de octubre se festeja Halloween. Supone que quizá en la televisión hablaron del tema. Pero su hijo le pidió un traje y salir por golosinas.
En esta zona se veía a los padres de familia ingresar con paraguas y a otros bajarse de sus autos con niños disfrazados. Algunos únicamente salían con globos naranja y negros. Un par de padres muy jóvenes caminaban del brazo de su nena de menos de 5 años pintada el rostro, con mallas y vestido de muñeca.