El abogado Jorge Zavala Egas, quien defiende a Carlos Pareja Cordero, explicó que “el incidente migratorio” que lo involucró en Lima el 25 de diciembre del 2016, fue provocado por el Ministerio del Interior, por una denuncia de salida no regular desde el Ecuador.
Pero menciona que la fiscal Diana Salazar oficializó el pedido de investigación previa el mismo 24 de diciembre, pero a las 22:00, es decir, cuando su defendido ya estaba en el Perú.
Mediante un comunicado, emitido este 27 de diciembre del 2016m Zavala menciona que en el impulso fiscal del 24 de diciembre se dispuso la detención para fines de investigación de Pareja Cordero. Y que “los motivos que hace constar la Fiscal son operaciones financieras formales que, sin describirlas ni decir entre quiénes, cuándo, dónde y su sustento económico”, pero que la Unidad de Análisis Financiero y Económico las califica de “inusuales e injustificadas”.
Según Zavala, se trata “del reiterado forjamiento de un falso indicio para imputar indagación por el delito de lavado de activos”.
En su escrito a los medios Zavala menciona que las causas para la investigación son por operaciones financieras que deben justificarse. Además, que la Fiscal las enlaza, sin aportar razón alguna, con los actos delictivos cometidos por las autoridades de Petroecuador. Explica que Pareja Cordero, como abogado, a través de una persona jurídica creada para el efecto, realizó años atrás un encargo fiduciario por instrucciones de su cliente Ester Avilés Nugué para el perfeccionamiento de una compraventa de bien inmueble a favor de sus sobrinos nietos de apellidos Pareja Garaycoa.
“Esto es, de un hecho penalmente irrelevante, por ser absolutamente legal, como es la ejecución profesional de un encargo fiduciario por parte del abogado Carlos Pareja Cordero, a favor de unos parientes de uno de los implicados en el caso Petroecuador, la Fiscal crea una causa probable de un delito de lavado de activos en forma irrazonable, arbitraria y jurídicamente insostenible”.
Para Zavala, la única explicación es que se trata de un “escenario montado para la distracción política” del problema de fondo que es el relacionado con los casos Petroecuador.