La reunión del Grupo de Río puede ser el escenario para un encuentro entre el presidente Rafael Correa y su homólogo colombiano, Álvaro Uribe.
De concretarse, este sería el primer encuentro oficial entre los dos mandatarios, luego del rompimiento de las relaciones diplomáticas en marzo de 2008.
En ese mes, militares y policías colombianos atacaron una base clandestina de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, específicamente en el caserío de Angostura, en Sucumbíos.
Luego de ese incidente, hubo un cruce de acusaciones entre los gobiernos de Correa y de Uribe. Por las denuncias se vivió un distanciamiento por casi 19 meses.
Según la agencia Andes, perteneciente al Estado, ayer el presidente Correa estuvo reunido con su ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño.
La sesión era para conocer detalles de las actividades que se cumplirán en la reunión del Grupo de Río, que se realizará en el balneario de Cancún en México, el lunes y martes próximos.
En esa cita está previsto que se produzca un acercamiento entre Correa y Uribe. Los detalles de esa cita serán explicados hoy por el Canciller, en una rueda de prensa, informó Andes.
El encuentro entre Correa y Uribe será otro paso en el acercamiento de las dos naciones. Esa tarea empezó en septiembre del año pasado, cuando los representantes diplomáticos de ambos países se volvieron a reunir y acordaron un cronograma de actividades para superar la crisis.
Entre ellas, era terminar con las acusaciones en su contra y conformar varias comisiones que diseñarían los caminos para acabar con el alejamiento diplomático.
Hace dos semanas se dio otro paso para terminar el distanciamiento, cuando Uribe visitó Quito para participar en la cita de mandatarios de la Unasur.
En esa ocasión, no se concretó una reunión entre los dos mandatarios. Ellos no quisieron distraer el objetivo del encuentro que era la ayuda para los damnificados por el terremoto de Haití.
No obstante días después el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, aseguró públicamente que las relaciones con Ecuador son casi normales y que no hay puntos que causen ‘impasses’.