Canciller Valencia dice que asilo de Assange no puede durar años; fundador de Wikileaks va seis años en Embajada

Un funcionario de Estados Unidos dijo que no se pronunciará sobre si contempla presentar cargos contra Julian Assange. El fundador de WikiLeaks obtuvo la naturalización de Ecuador el 12 de diciembre del 2017. Foto: Archivo/ AFP

Un funcionario de Estados Unidos dijo que no se pronunciará sobre si contempla presentar cargos contra Julian Assange. El fundador de WikiLeaks obtuvo la naturalización de Ecuador el 12 de diciembre del 2017. Foto: Archivo/ AFP

Assange, de 46 años, se refugió en 2012 en la Embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, que lo reclamaba para que enfrentara supuestos delitos sexuales que él niega. Foto: Archivo/ AFP

El canciller José Valencia, dijo el miércoles 20 de junio del 2018 que el asilo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la Embajada ecuatoriana en Londres no puede durar años, por lo que se busca un arreglo a su situación.

“Ecuador busca una solución a este problema, sí, porque en principio un asilo no es eterno, no se puede pensar en un asilo que dure por años y no haya un determinado punto en que esa situación se revea porque incluso eso es atentatorio con los derechos del asilado”, manifestó el diplomático EN Ecuavisa.

Assange, de 46 años, se refugió el 19 de junio del 2012 en la legación ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, que lo reclamaba para que enfrentara supuestos delitos sexuales que él niega.

El australiano, quien ese mismo año recibió asilo de Ecuador, teme dejar la Embajada, ser detenido y acabar extraditado a Estados Unidos por haber difundido miles de secretos oficiales de ese país.

La justicia sueca abandonó la última causa por violación en mayo de 2017, pero un tribunal londinense rechazó en febrero del 2018 dejar sin efecto el mandato de arresto de Assange, aduciendo un incumplimiento de las condiciones de su libertad bajo fianza.

Valencia, quien hace poco reemplazó a María Fernanda Espinosa -que en diciembre del 2017 anunció que Ecuador otorgó la nacionalidad ecuatoriana a Assange-, señaló que a su país “le corresponde honrar (...) los derechos que él tenga al estar dentro de la Embajada”.

“Lo que nosotros buscaremos e insistiremos es una solución al problema que encara el señor Assange, y por lo cual le llevó a estar asilado, en conversación con las autoridades inglesas”, añadió.

En marzo, Ecuador cortó todas las comunicaciones “con el exterior” de Assange por continuar interfiriendo en asuntos de otros países y le advirtió que podría adoptar “nuevas medidas ante el incumplimiento del compromiso” del australiano de no inmiscuirse en esos temas.

Dos meses después el presidente Lenin Moreno dispuso que se retire la “seguridad adicional” en la embajada en Londres una vez que se revelara que su antecesor Rafael Correa (2007-2017) habría montado un costoso sistema de protección para Assange.

La administración de Correa puso USD 5 millones al servicio del dispositivo de seguridad en el que participó la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) y una empresa que vigilaba a los visitantes de Assange, al personal de la embajada y a la policía británica, según una investigación de The Guardian.

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