Redacción Construir
En 1928, una silla larga diseñada por Le Corbusier revolucionó el diseño interior. Este nuevo modelo de mueble, largo y angosto, fue bautizado como ‘chaise longue’ por esa misma morfología. En inglés se la conoce como ‘day-bed’ (cama para el día).
La ‘chaise longue’ es el concepto de silla de descanso, que a través del tiempo pasó de ser un elemento suelto de la decoración, con diferentes tipos de diseños y acabados, a integrarse en ambientes completos.
La ‘chaise longue’ del famoso arquitecto talvez tomó inspiración en la Morris chair de Philip Webb. De todas formas la versión definitiva, sin brazos, se presentó en París en 1929 en ocasión del Salon d’Automme des Artistes Décorateurs y quizás se usó por la primera vez en la Villa Church en Ville-d’Avray.
Primero la empresa Thonet y luego la empresa suiza Embru se encargaron de la producción en gran escala de este producto.
La ‘chaise lounge’ Le Corbusier (LC4) tiene una estructura tubular de acero cromado con superficie lustrosa. La base se compone de chapa de madera y tubular de acero, barnizados de color negro mate. La colchoneta está elaborada con mullido de espuma de poliuretano y tiene una funda de piel. Incluso el apoyacabezas es de espuma de poliuretano enfundado de piel.
El cuero es el forro preferido.
El movimiento basculante de la ‘chaise longue’ no es regulado por ningún mecanismo sino por el peso del cuerpo y por la posición elegida de quien la usa.
Con esta ‘chaise longue’, Le Corbusier creó una pieza para la cual el tiempo no es problema ya que sigue siendo igual de joven como en su nacimiento.