Leonardo Izquierdo Montoya. Investigador Económico Universidad Técnica particular de Loja
Redacción Loja
En junio, los precios volvieron a caer en el país y por segundo mes consecutivo durante este año. ¿Cuál es su lectura sobre este comportamiento de la inflación?
Este año, el Gobierno adoptó políticas comerciales para enfrentar la crisis financiera mundial. La principal está relacionada con los aranceles a productos de importaciones. Eso generó una contracción o cierta estabilidad en la demanda. El descenso en los precios pudo ocurrir porque el consumo cayó o porque la estabilidad socioeconómica del país esté generando estabilidad en los precios.
¿Cuáles fueron los efectos de esa política?
Pudo generar la caída de precios, aunque este se da por una contracción de la demanda que puede producirse por la disminución del consumo o del poder adquisitivo.
¿Por qué está aquí?
Su trayectoria. Economista lojano. Desarrolló estudios de Macroeconomía en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Su punto de vista. Ecuador vive una caída de la inflación momentánea y está lejos un proceso deflacionario. Se debe pensar más en políticas para apoyar al empresario.
De acuerdo con ese panorama, ¿hasta cuándo puede seguir el descenso?
Uno o dos meses más, luego podremos tener equilibrio en los precios.
¿No debe ser calificado como deflación?
Tenemos una contracción en la tasa de inflación mensual de aproximadamente 0,01%. Eso significa que tenemos una inflación negativa de carácter mensual, pero no implica deflación.
¿Cuándo se trata de una deflación?
Es una tendencia persistente en el tiempo. El precio de venta no cubre ni siquiera los costos de producción. Eso implica que en la producción hay un desequilibrio total.
¿Cómo podría afectar una eventual deflación en la economía ecuatoriana?
Es un problema grave. Podría generar despidos masivos, quiebras de empresas porque no podrían satisfacer sus costos de producción. Otros efectos serían contracción de la economía y recesión.
¿El comportamiento en los precios advierte que algo está pasando en el país?
Hay algunas variables. El poder adquisitivo hizo que la gente cambie su disponibilidad de consumo. Otra variable es la inversión, que depende directamente de los beneficios de las empresas y sus expectativas a mediano y largo plazos. Ahora, las tasas de interés altas contraen a la inversión. Otro fenómeno es que los beneficios reales futuros no están bien aprovechados.
¿Por qué no son aprovechados?
Si una empresa quiere mejorar su capacidad productiva requiere comprar nueva maquinaria y tiene que hacerlo de acuerdo con un estudio de expectativas de futuro para asegurar que el costo del equipo sea menor al beneficio en el futuro. Eso generaría inversión. Pero ahora las empresas no creen en expectativas de futuro por la inestabilidad política. No están actualizando su beneficio futuro. Están viviendo del beneficio actual.
¿Hay aspectos de la política del Gobierno que genere buenas expectativas?
La recompra de los bonos de deuda fue valiosa. A parte del salvataje del proceso de endeudamiento y que es un aporte grande para la economía, esa decisión significó estabilidad política y credibilidad a la política económica. Eso es clave para mantener los niveles de inflación estables.
¿Existen regiones del país donde el comportamiento del descenso de la inflación tiene su particularidad?
De acuerdo con el INEC, Azuay, Esmeraldas, Guayas, Pichincha y Loja son más propensas a los cambios. Por ejemplo, en Azuay es más propenso que suba la inflación por la facilidad en la recepción de información sobre políticas económicas del país o del exterior por la emigración. Son los primeros en reaccionar.
¿Qué se debe hacer al respecto?
Las políticas de Gobierno deben estar encaminadas a que en esas provincias con mayor incidencia en el comportamiento de la inflación la gente conozca que no van a crear inestabilidad.
¿Cuál es el escenario de la inflación para lo que resta del año?
La tendencia será a la baja hasta que la condición internacional se estabilice.
¿A quiénes afecta más este nuevo comportamiento de la inflación?
El consumidor. Porque no ve una estabilidad cercana y porque es quien debe afrontar los estragos de la política del Gobierno. También son los empresarios y productores que no tienen clara la visión del Gobierno ni de sus políticas de incentivo.
Con el actual escenario, ¿cree que amenaza un proceso deflacionario?
No. La caída de precios será momentánea.