El viceministro de Industrias, Emilio Velasco, realizó un recorrido por la fábrica de calzado Buestán. Ahí observó las botas industriales que fabricará la empresa. Foto: EL COMERCIO
Un total de USD 60 millones anuales se estarían sustituyendo en importaciones con la fabricación de botas industriales en el país. El anuncio lo hizo este 20 de enero del 2016 Emilio Velasco, viceministro de la Industria, durante la ceremonia de presentación de este calzado que empezará a desarrollarse por las empresas Buestán y Kleiner.
El funcionario explicó que anteriormente no existía tecnología para la fabricación de este tipo de productos, pero con el esfuerzo de ambas compañías se logró innovar en el proceso productivo y desarrollar este tipo de calzado.
Vicente Buestán, socio fundador de Calzado Buestán y gerente técnico de la empresa, indicó que están en la capacidad de fabricar 1 000 pares diarios, pero que pueden satisfacer las necesidades de cualquier cliente.
Ahora no se está comercializando en un local en específico, pero se prevé ofrecer a la industria y participar en licitaciones públicas para lograr que los zapatos sean adquiridos.
Para el empresario este es un logro debido a que entidades como la Corporación Nacional de Electriciad (CNEL) les indicaron que no iban a poder hacer las botas y finalmente lo consiguieron. Mientras que Victor Buri, gerente general de Kleiner, indicó que las empresas nacionales enfrentan dificultades en los procesos de licitación porque las contratantes prefieren productos importados o les dicen que no tienen experiencia.
Cristian Orbe, presidente de la Cámara de la Cadena Productiva del Calzado y Afines de Pichincha, destacó la fabricación de estas botas y señaló que este gremio se creó hace cuatro meses, con ocho socios, con el fin de impulsar al sector.
Pichincha tienen el segundo lugar en representatividad en fabricación de calzado con un 21% y primero Tungurahua con un 24%.
Este 20 de enero del 2016 los productos de las empresas agremiadas se presentaron en un show room en Buestán. Entre las marcas estaban la de la misma empresa, Bunki, Pony, Cáceres, entre otras.
La novedad que se observó fueron las botas industriales que, según Álex Vinueza, gerente de Marketing de Buestán, resisten 18 000 voltios, tienen puntas reforzadas para evitar golpes por pesos, evitan la humedad y su plantilla evita cortes con objetos corto punzantes.
El producto, además, será más liviano que el que se produce en otros países, indicó el directivo de la empresa.