La Bolsa de Valores dispone de tres alternativas de inversión. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Diciembre es un mes de alta liquidez para algunos trabajadores, gracias al decimotercer salario y a los aguinaldos navideños. El mercado de valores es una opción para hacer que estos ingresos extras generen rendimientos.
Las inversiones deben realizarse a través de casas de valores autorizadas. En el país existen 31 y son las encargadas de dar asesoría para que el cliente escoja la mejor estrategia de inversión para su dinero.
Aunque no existe un límite para la inversión, un monto recomendable es USD 5 000, dice Eduardo Argumedo, gerente comercial de la Bolsa de Valores de Quito. Esa cantidad permite diversificar la inversión y, con ello, minimizar posibles riesgos.
El primer paso es definir los objetivos de inversión. Si los recursos que dispone actualmente los necesita a futuro-por ejemplo, para la educación de los hijos-, el cliente puede optar por instrumentos de largo plazo. Si, en cambio, requiere liquidez de forma habitual, se puede optar por papeles de más corto plazo.
La Bolsa de Valores dispone de tres alternativas de inversión. La primera son las acciones o instrumentos de renta variable. Este tipo de mecanismo no tiene un rendimiento fijo, sino que varía según el mercado y otros factores.
En el país se transan las acciones de empresas del sector financiero, industrial y de servicios. Este último tuvo el mejor desempeño durante este año, impulsado por el crecimiento económico del país que, a su vez, impulsa el consumo de los hogares, aseguró César Augusto Morales, gerente general de Vector Global Casa de Valores.
El precio de las acciones de las empresas del segmento de servicios subió un 15% en promedio, durante el último año.
Dentro de esta actividad están compañías del sector de consumo. Las acciones más líquidas -es decir que se pueden vender más fácilmente porque su rendimiento fue interesante- son las de La Favorita.
El precio de las acciones del sector industrial se mantuvieron estables; las más líquidas fueron las de Holcim, registró Vector Global.
Aunque el sector financiero está sólido y creció este año, es un mercado que no ha resultado atractivo para el inversionista por el tema normativo. En el 2014 se aprobó el Código Monetario y Financiero que cambió las reglas de juego para el sistema financiero. Desde entonces se han aprobado una serie de regulaciones para la banca, algunas como las dinero electrónico, han generado incertidumbre entre varios actores de la economía.
El precio de las acciones de los bancos se vende actualmente entre 30 y 70% por debajo de su precio.
El cliente que invierte en acciones recibirá el rendimiento anual, una vez se cierre el ejercicio fiscal y la empresa entregue los dividendos.
Una segunda alternativa son las inversiones en renta fija. Es decir, aquellos papeles que garantizan un determinado rendimiento. Los beneficios se reciben, dependiendo del mecanismo, de forma mensual, trimestral, entre otros.
Entre los instrumentos de largo plazo que generaron altas negociaciones en el mercado durante el 2017 están los bonos que el Estado entregó a docentes como compensación de su jubilación.
Los papeles fueron adquiridos por instituciones y por personas naturales. Actualmente un bono con plazo hasta el 2024, por USD 3 500, se puede comprar en USD 3 000. Con ello, el inversionista obtiene USD 500 al final del plazo y, además, intereses del 6,5% que representan USD 195 anuales más, explicó Morales.
Las obligaciones generan un rendimiento promedio del 8,28% hasta noviembre, de más de 360 días. Los papeles comerciales también rinden una tasa de interés fija, que en este año fluctuó entre el 3,8% hasta el mes pasado, en promedio. A diferencia de las obligaciones, se trata de mecanismos con un plazo menor a 360 días.
La última alternativa es la de las facturas comerciales, que entregan las empresas a sus proveedores. En lugar de esperar que las firmas les paguen en 30, 60 o 90 días, los proveedores pueden negociar estos papeles en la Bolsa y obtener liquidez inmediata a cambio de un descuento en el valor.
Pero el rendimiento no es el único factor por evaluar. Un elemento clave es la diversiaficación, insistió Argumedo.
En contexto
En las Bolsas se negociaron USD 5 801 millones hasta noviembre, por debajo de los 8 336 millones transados el 2016. Una razón es que el 2017 fue un año de alta liquidez, por lo que las empresas tuvieron opciones nuevas de financiamiento en la banca.