Redacción Deportes
Era el último cuarto de la final del Campeonato Intercolegial Femenino Juvenil de Baloncesto entre Andino y Sebastián de Benalcázar. En el marcador estaba escrito 72-69 a favor de las andinas y el cronómetro marcaba un segundo para el final. Pero una falta en ese instante permitió a Pamela Díaz marcar los tres tiros libres que obligaron al alargue (72-72).
Así de dramático fue este cotejo, que se disputó ayer en el coliseo Julio C. Hidalgo, entre dos equipos que demostraron por qué eran los favoritos para levantar la corona del intercolegial.
Esta imagen se repitió en el último segundo del tiempo adicional (de cinco minutos), cuando Andino ganaba por un punto (84-83). Pero otra falta dio paso esta vez a Dayana Gómez, quien se convirtió en la heroína del Benalcázar al marcar los dos tiros libres (85-84) y desatar la euforia de los cerca de 500 compañeros que se quedaron para alentarlas en el coliseo.
Los alumnos del colegio Benalcázar eran mayoría en las gradas del escenario. Cerca de 1 000 chicos y chicas vivaron al equipo dirigido por Rocío Naranjo acompañados de bombos y humo blanco. Sin embargo, la mitad de ellos decidieron abandonar el recinto al final de la primera etapa.
Para entonces, Andino se imponía cómoda y nítidamente por 34 a 21. La destacada actuación de Brigithe Baño, seleccionada ecuatoriana, y de Jessica Gallegos, miembro del combinado de Pichincha, influían para esa superioridad.
Andino se apoyó en la efectividad de estas jugadoras y en su férrea defensa. Por ello, los más de 600 alumnos de esta institución educativa saboreaban anticipadamente el triunfo.
El panorama para el quinteto que comandó el técnico Manuel Albán cambió con la acumulación de cuatro faltas que cayó sobre Gallegos. Ella era clave en los rebotes defensivos y ofensivos. Además, era la socia que se entendía en el ataque con Baño.
Albán debió sustituirla en determinados pasajes de la etapa complementaria. Esto contribuyó para que Benalcázar, un equipo combativo y homogéneo, que tuvo en Karina Criollo a su mejor exponente, se recuperara.
En los dos últimos cuartos acortó rápidamente la distancia en el marcador y se puso adelante, incluso, con un punto (43-42), a nueve minutos del final. Entonces se perfilaba un partido más dramático, porque Gallegos jugó los últimos minutos condicionada, evitando cometer la quinta falta que la sacara del juego.
Naranjo ordenó a sus pupilas que presionasen por todo el frente de ataque para obligar al Andino a cometer errores, estrategia que dio resultados positivos. Forzó el tiempo extra y se impuso con ímpetu a un colegio histórico en el baloncesto colegial.
“Este es mi último año en el Benalcázar. Es lo único que se me cruzó por la mente”, detalla sobre lo que pensó cuando estaba bajo el tablero Dayana Gómez, la encestadora de los puntos del título.
Los gritos de los estudiantes fueron tan estruendosos dentro del coliseo que incluso atrajo a curiosos que transitaban por el sector.
Andino y Sebastián de Benalcázar llegaban a esta final con las mejores marcas. Las del colegio del conquistador tenían un gol promedio de 114, mientras que las andinas sumaban 82.
Para completar el podio La Salle terminó tercero, tras vencer 69-49 a 24 de Mayo, que cerró el torneo sexto. Las Mercedarias culminaron cuartas por vencer 47-35 a Manuel Cañizares (5to.).