Las entidades bancarias grandes deberán incrementar su porcentaje de encaje. Según una resolución de la Junta de Política y de Regulación Monetaria y Financiera, expedida el pasado 24 de noviembre, el encaje bancario de entidades que tengan activos por más de USD 1 000 millones deberá pasar del 2 al 5%, a partir del 15 de diciembre.
La resolución N° 302-2016-F argumenta que el Banco Central del Ecuador (BCE) ha establecido que existen altos niveles de excedentes de liquidez de los bancos privados depositados en esta entidad, “habiéndose concentrado estos excedentes en los bancos más grandes del sistema“.
Sobre este tema, la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), a través del documento Cordes Opina, señala que si bien el efecto inmediato de esa medida es nulo, porque, dada la baja demanda de crédito, todos los bancos afectados por la resolución tienen depositados en el BCE montos mayores al nuevo requerimiento legal, el incremento en el encaje implica una restricción de la liquidez que los bancos pueden usar.
En ese sentido, dice Cordes, “resulta llamativo que el Gobierno, empeñado como está en mostrar una mejora en el nivel de actividad, tome una decisión que, lejos de favorecer la oferta de crédito en el país, la restringe”.
Además, en días pasados la Junta también expidió otra resolución que dispone que las entidades del sector público no financiero, no podrán mantener depósitos e inversiones financieras en el exterior, sin contar con la autorización de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera.
Los recursos que no tengan esa autorización deberán retornar al país hasta al 31 de diciembre.
Cordes sostiene que esas dos resoluciones tienen un mismo efecto: “aumentarán la cantidad de recursos, públicos o privados, depositados en el BCE”.
César Robalino, expresidente de la Asociación de Bancos Privados, señaló que esta medida es “equivocada” en el momento actual de la economía.
El exdirectivo explicó que el encaje legal se utiliza como instrumento de política monetaria. Por lo general se sube el encaje legal, según explicó Robalino, cuando se cree que hay una fuerte demanda de crédito y el peligro de que la inflación se incremente. Consideró que uno de los efectos que traería la medida sería una restricción en la entrega de préstamos.