En la remodelada agencia del Banco Guayaquil, en el barrio Centenario, se privilegian los cajeros automáticos por sobre el área de cajeros tradicionales. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
Los colores azul y rojo en tonos intensos, y los blancos traslúcidos y mates predominan en la agencia del Banco Guayaquil del tradicional barrio Centenario, una de las oficinas más antiguas que esta esta entidad financiera privada de 92 años tiene en el sur del Puerto Principal. Pero no son los colores lo que distingue esta agencia de otras, cuya remodelación integral se inauguró la mañana del miércoles 9 de diciembre del 2015.
A los primeros clientes que ingresaron al local les llamó la atención el diseño casi minimalista del interior, en el que se privilegian los cajeros automáticos por sobre el área de cajeros tradicionales. El diseño del espacio, del estudio arquitectónico Gómez-Platero, fue personalizado para esta agencia del barrio Centenario por parte de la firma Allen International. “Es diferente a las otras agencias, aquí hay donde sentarse y hay menor aglomeración”, contó Carmen Pereira, una de las primeras clientes que ingresó al establecimiento tras el acto de inauguración.
Ángelo Caputti, presidente ejecutivo, mencionó que el área multifunción dispone de asesores que guían al cliente en sus requerimientos. “Es una modernización de todas las oficinas a nivel nacional. Queremos que los más de dos millones de clientes sientan que esta inversión es para atenderlos mucho mejor”.
Guillermo Lasso Alcívar, vicepresidente ejecutivo explicó que, como parte del concepto del nuevo diseño, se delimitó más claramente las áreas, con más presencia de los espacios de autoatención y de servicios financieros. “Dejamos en segundo plano las cajas tradicionales. Ahora se ingresa de manera directa a los canales de autoatención, y un ‘ataché’ direcciona de una manera más agradable, para una experiencia más sencilla y eficiente”.
La remodelada agencia del Centenario es la primera en la que el banco aplica el nuevo modelo de atención al cliente, que es parte de un cambio de imagen global que empezó en el 2014, y que se evidencia, entre otras modificaciones, con el cambio del logo. La entidad financiera privada prevé ampliar el nuevo esquema de atención a otras seis agencias en el 2016.
Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO