32 balas de usos militar fueron encontradas por la Policía Nacional en una de las oficinas de la Universidad de Guayaquil. Foto: Cortesía
Un oficio dirigido a la Policía Nacional. Esa fue una de las primeras acciones de María Quinde tras asumir el vicerrectorado general de la Universidad de Guayaquil.
La tarde del lunes 26 de octubre, aproximadamente a las 18:30 y luego de su posesión, hallaron en ese despacho (ubicado en el primer piso del edificio administrativo), una funda con balas de uso militar.
Según el parte policial, la nueva vicerrectora pidió la limpieza de la oficina. Quien estaba a cargo de esa tarea detectó la funda con municiones en un librero.
“Me quedé sorprendida. Yo esperaba encontrar un cerro de libros, de artículos científicos, de proyectos y hallamos algo totalmente alejado de la academia (…) Son 32 municiones y solo cuatro son de salva”, explicó la vicerrectora Quinde.
El reporte de la Policía indica que se trataría de seis salvas de calibre 7,62F, tres ojivas, un cartucho calibre 5, un cartucho calibre 5,65; otro calibre 7,92; un cartucho calibre TW53, otro calibre 77, otro calibre 61 y 17 cartuchos calibre 62.
El vicerrector saliente, César Muñoz, negó tener relación con las municiones. Recordó que la mañana de ese lunes llegó a su despacho como de costumbre, hasta que recibió la notificación de su salida del cargo.
“Eso es absurdo (el hallazgo de las balas). Yo no salí huyendo como para decir: en la fuga se le quedó la funda. Yo salí tranquilo, caminando, con las fotos de mis nietos”, dijo. Y anunció que interpondrá una acción de protección pues considera que en su destitución no se respetaron las normas internas de la universidad.
El rector encargado, Roberto Cassis, dijo que se debe investigar el caso. “Considero que es un hallazgo fortuito. Capaz que (Muñoz) ni siquiera sabía que estaban ahí, porque estaban en un lugar bien al fondo”.
No obstante, dijo que solicitará mayor seguridad dentro del centro de estudios. Y que se está trabajando en un convenio con el ECU 911 para la instalación de cámaras de vigilancia en toda la ciudadela universitaria, donde también se han registrado varias detonaciones de bombas panfletarias. El 14 de octubre pasado fue el hecho más reciente, cuando una bomba estalló cerca del auto de un docente.
Este nuevo caso es indagado por la fiscal Franklin Torres. La evidencia fue trasladada a las oficinas de la Policía Judicial.