Redacción Judicial
Luego de siete meses de espera, José Erazo pensó que “al fin” se iba a señalar a los responsables de la muerte de su hijo David (hincha de El Nacional), de 17 años. Pero su esperanza se desvaneció ayer, a las 09:00, cuando llegó al Juzgado II Penal del Palacio de Justicia, en Quito.
Allí le informaron que la audiencia preparatoria del juicio se había suspendido por pedido de la fiscal de Delitos Contra la Vida a cargo del caso, Ruth Castillo.
Dentro del proceso
El 22 de julio, la jueza II Penal de Pichincha, Ángela Sarmiento, negó la prisión preventiva pedida por la Fiscalía contra Ignacio C., Antonio Ladislao N. y Antonio Andrés N. por la muerte de David Erazo, hincha de El Nacional.
José Ignacio C., quien fue señalado por la Policía como uno de los presuntos responsables, viajó a Brasil, junto con la hinchada de Liga, para presenciar el partido con el Internacional. Lo hizo el 22 de junio. Hubo una orden de captura que luego se desechó.
La defensa de Elías B., el único que fue detenido dentro del caso, anunció demandas contra la Policía por maltrato y contra la Fiscalía por no seguir, a su criterio, el debido proceso. La Policía, incluso lo expuso ante la prensa. Tras el escándalo fue liberado.
“Ahora nos dicen que se suspendió para el 10 de febrero”, dijo el hombre sencillo, afligido. “Parece un cuento de nunca acabar”.
Su hijo falleció el pasado 20 junio, luego de un juego de fútbol entre Liga y El Nacional, en Ponciano. Según testigos, un grupo de seguidores albos acorraló a Erazo, hincha rojo, junto a la parada de buses de La Ofelia, norte de Quito. Allí fue golpeado y apuñalado.
La fiscal Castillo debía presentar ayer su dictamen, con el resultado de su investigación, para inculpar o no a los implicados. Sin embargo, a través de un oficio dirigido a la jueza Ángela Sarmiento, aseguró que a la misma hora y día se le asignó otra diligencia: “La presentación del informe de la reconstrucción de los hechos de la muerte de Lucy A., en la Unidad de Delitos Contra la Vida, 6to. piso de la Fiscalía de Pichincha”.
Wilson Velasteguí, abogado de Elías B., cuestionó la ausencia de Castillo. “Un empleado de la Fiscalía nos dijo que no se presentó porque no terminaba el dictamen para el juicio. Si eso es verdad, deben destituirla”.
Su defendido permaneció preso por 15 días en 2009. Pero la Policía y Fiscalía se basaron en la versión de un testigo que ocultó su rostro y por ello Patricio Carrillo, presidente de la Corte de Quito, ordenó su liberación. “No existían los suficientes indicios para que siga en prisión”, dijo.
Rafael Yépez, director nacional de la Policía Judicial, aseguró que junto a Elías B. también se responsabilizaba del asesinato a Ignacio C., José B. y Antonio N.
“Tenemos videos del sistema Ojos de Águila y testimonios de otros jóvenes que los vieron en el lugar del crimen”.
Ayer, el padre de Antonio N. lamentó el aplazamiento de la audiencia, pues esperaba que su hijo sea sobreseído. “Él es inocente. Queremos que todo esto se resuelva lo más pronto posible, pues ha representado para la familia y mi hijo un daño irreversible”.
José Erazo sostiene que no descansará hasta que se juzgue a los culpables. “No son dos personas. Por favor, yo les pido que colaboren y se entreguen. Ni nosotros ni ustedes vamos a poder vivir tranquilos con la conciencia sabiendo que se condenó a un inocente o que un culpable no pagó”.