La lealtad jurada por el grupo islamista nigeriano Boko Haram al grupo Estado Islámico es ante todo una operación de propaganda, provechosa para ambos, pero el peligro es que evolucione después hacia una verdadera cooperación, estiman expertos.
Al anunciar en una grabación el sábado su “lealtad al califa de los musulmanes”, el jefe Boko Haram, Abubakar Shekau, concluyó una maniobra de acercamiento de los dos movimientos yihadistas iniciada hace tiempo.
“Es algo que se gestaba desde hace al menos nueve meses ” , señala a la AFP Peter Pham, director del programa África del centro de reflexión Atlantic Council de Washington. “ De hecho, los dos grupos lo necesitan. Ambos necesitan un esfuerzo de propaganda para mantener la moral de sus tropas, que sufren reveses en sus campañas militares”, agrega.
“Para el EI, es una ocasión de presentarse como en expansión, de aumentar su prestigio, de pasar por inevitable. Está a la defensiva en Irak y en Siria, esto le permite presentarse como extendiéndose en otras partes”, estima el experto.
“Para Boko Haram también es una victoria de propaganda en momentos en que hace frente a una ofensiva coordinada de varios ejércitos de la región. Y para eso, lo único que necesita es una cámara y una conexión internet”, explica Pham.
Ayman al Tamimi, del grupo de reflexión Middle East Forum, considera que EI va a “poder hacer hincapié en el concepto de ‘expansión’ contenido en su divisa ‘baqiya wa tatamaddad’ (‘mantenerse y crecer’)”, lo que no pudo hacer en Siria y en Irak en los últimos meses “ .
¿Una nueva provincia?
Pero varios expertos recalcan que queda por ver si EI va a aceptar esa lealtad y a reconocer a Boko Haram como una de sus ‘provincias’. Éstas son hasta ahora 25 en Siria, Irak, Libia, Yemen, Argelia, Arabia Saudita, Egipto, Afganistán y Pakistán.
“Boko Haram juró lealtad, pero que yo sepa no ha pedido todavía convertirse en una nueva provincia del EI”, comenta Morten Boas, profesor de la universidad de Olso.
“Tanto menos cuanto Boko Haram había anunciado ya la creación de un califato en sus tierras, y sólo puede haber un califato. Si son serios, deben pedir convertirse en una provincia. Y recuerden que la organización juró ya lealtad en el pasado a Al Qaida”, agrega.
“Por ahora, Boko Haram se sirve de esto para tratar de aparecer como más poderosa de lo que es en realidad “ , afirma. ” Y esto es un arma, ya que, como el grupo EI, ellos lograron conquistar territorios porque los soldados que estaban enfrente tenían miedo y huyeron”.
Preparar el terreno
No obstante, a más largo plazo, esa relación podría llevar a un refuerzo de los dos grupos y a un aumento del control geográfico del califato. El juramento de lealtad podría acercar Boko Haram a grupos fieles al EI en Libia, con los cuales están ya en contacto a través de las redes de contrabando de armas que atraviesan el Sahel, afirman los expertos.
“Eso podría preparar el terreno para una colaboración más estrecha entre Boko Haram y el EI en Libia, pero a más largo plazo. Y entonces, sería verdaderamente peligroso”, estima Morten Boas.
“Y existe también la posibilidad de que combatientes procedentes de África del Norte, que se unen hasta ahora al EI tras haber sido entrenados en Libia, opten más bien por ir a fortalecer las filas de Boko Haram”, agrega Peter Pham.
En un informe publicado el lunes, el centro de reflexión neoyorquino Soufan Group estima que ” Boko Haram podría obtener de EI armas e instructores, pero la principal ventaja sera la utilización de una máquina de propaganda que EI ha desarrollado hasta la perfección”.