Una semana después, el telón de este primer acto se cerró con un final no tan feliz. Ayer, el Concejo Metropolitano ratificó, por unanimidad, lo actuado por la Comisión de Mesa para la integración de las 21 comisiones que tiene esta instancia municipal.
De esta forma se dio paso a un pedido hecho por los ediles de Alianza País que cuestionaron, dijeron, el procedimiento.
Antonio Ricaurte se sumó a esta posición. Mientras que del otro lado, SUMA-Vive y Creo, se argumentó que se actuaba bajo el marco de la ley y de la Ordenanza 003. Desde entonces han transcurrido, hasta ayer, siete días. Ahora se esperaría que las comisiones trabajen con normalidad. No hay tiempo que perder.
Esta administración (léase Alcalde y los 21 concejales) tiene problemas prioritarios que resolver y decisiones importantes que tomar en movilidad, seguridad, ordenamiento territorial y ambiente. Temas vinculados directamente con el día a día de los habitantes de Quito.
Por esto, la votación unánime de ayer, no fue tan feliz. No solo que se ha perdido tiempo, también es visible un desgaste de los actores políticos del Concejo, quienes, a través de acciones y declaraciones, sembraron incertidumbre sobre el futuro de esta administración municipal. Inevitable es recordar al fantasma de aquella época de un Concejo que tuvo a los “contreras” como protagonistas.
Se ha dicho que en política y entre políticos pasa de todo, hasta lo inverosímil. Pero, por muchos años (léase administraciones municipales) esto no sucedía en el Cabildo quiteño. En esta instancia, se ha dicho y hecho, se trabaja pensando en la ciudad.
Así, más de una vez, lo han destacado exalcaldes como Paco Moncayo, Roque Sevilla y Augusto Barrera. Mauricio Rodas se refirió a esto desde cuando alcanzó la Alcaldía.
La responsabilidad de mejorar la vida de los quiteños, sin duda, está en la administración encabezada por el alcalde Rodas. Pero, también, los 21 ediles, entre ellos los de A. País, son corresponsables.