La basura y desperdicios en la laguna de la Alameda fueron removidos del sitio, después de que los estudiantes jugaron carnaval en ese espacio público el 5 de febrero del 2016. Foto: EL COMERCIO
Tarros de espuma de carnaval, fundas con restos de anilina o harina, prendas de vestir y otro tipo de basura flotaban en la laguna de La Alameda. La mañana de este sábado 6 de febrero, los comerciantes del sector hicieron trabajos de limpieza.
El césped que estaba en el perímetro de la laguna desapareció y en su lugar quedó lodo con marcas de zapatos. Las plantas fueron arrancadas y había manchas por doquier. Estos fueron los estragos que dejó, el viernes, la celebración de carnaval que protagonizaron estudiantes secundarios de varias instituciones de Quito.
María Llivicota, trabajadora de la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo), recogió en menos de dos horas siete fundas grandes de basura que estaban en el piso. Los desperdicios más comunes fueron las cubetas de huevos y las fundas de anilina.
Jacqueline Rivera, una de las administradoras a cargo de la laguna, señaló que se recogieron cinco fundas de desperdicios dentro de la laguna. Con una red y palos se sacaron del agua zapatos, ropa y mochilas de los adolescentes que ingresaron a la fuente de agua.
Ella está a cargo de alquilar 20 botes al público. Señala que el viernes no pudo trabajar y perdió cerca de USD 100 que gana los viernes, uno de los días de mayores ingresos.
Como anécdota cuenta que hasta un bote fue hundido. El Yasuní fue sacado por los mismos estudiantes que chapoteaban en el agua.
Rivera pide a las autoridades de que haya una coordinación para que los adolescentes realicen actividades de limpieza el día después del festejo. Hasta las 10:30 no hubo peces muertos flotando sobre el agua. Rivera dice que los cuerpos aparecen después y se los debe retirar de inmediato para que no se genere un mal olor.
Otros comerciantes también resultaron con pérdidas porque no pudieron laborar. Patricia González, vendedora de mollejas, fue impedida de trabajar porque en el sitio en donde se encuentra su carrito se produjo la pugna entre estudiantes y policías por el control del lugar. Las autoridades municipales fueron a la laguna y realizaron una evaluación de los daños para calcular el monto del perjuicio a la ciudad.
Los estudiantes, el día de la celebración, dijeron que es una vez al año. Además, indicaron que algunos desmanes se produjeron por la presencia policial que trató de impedir el ingreso a la fuente.
Ayer, los estudiantes burlaron a un contingente de policías en los que estaba el grupo motorizado, policía montada, antidisturbios, comunitarios y aspirantes. Hasta las 13:00 del viernes se conoció sobre dos estudiantes detenidos.