Los presidentes del CAF, Enrique García, y del BID, Luis Alberto Moreno, respaldaron hoy, 25 de mayo, el plan de ajuste fiscal que ha anunciado Brasil para recuperar su golpeada economía y consideraron que ayudará tanto al país como a toda América Latina.
“Los ajustes nunca son fáciles, pero son un camino que conocemos de sobra” en la región, declaró Moreno en un seminario centrado en las posibilidades de financiación de proyectos de infraestructura organizado por el Gobierno brasileño, que prepara un vasto plan de concesiones al sector privado en ese sector.
Según el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a pesar de sus actuales dificultades “Brasil sigue siendo Brasil, es la mayor economía de América Latina y también una de las mayores del mundo”, por lo que sigue en el centro de los planes de las empresas y hombres de negocios.
Moreno admitió que el país pasa por dificultades “transitorias” que han obligado al Gobierno de Dilma Rousseff a aplicar un severo ajuste fiscal que implicará un fuerte recorte del gasto y un aumento de la recaudación por la vía tributaria.
En 2014, la economía brasileña creció apenas un 0,1% y todas las proyecciones, incluso las del propio Gobierno, apuntan a que este año cerrará con una contracción que se calcula en torno al 1,2%.
A ese panorama, Moreno afirmó que “no existen dudas en el sentido de que Brasil seguirá adelante y volverá a crecer, para beneficio de su propia gente y de toda América Latina“.
Enrique García, quien preside el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), coincidió con Moreno y expresó sus “felicitaciones a Brasil por haber decidido tomar el toro por las astas”.
García también señaló que el ajuste fiscal “es indispensable” para equilibrar las cuentas públicas y advirtió que sin la debida “estabilidad macroeconómica no hay crecimiento” ni pueden costearse los planes sociales que le permitieron a Brasil sacar de la pobreza a unos 40 millones de personas en la última década.
“El ajuste en el momento debido es la forma adecuada de mantener el éxito de los programas sociales”, dijo el presidente del CAF.
Tanto García como Moreno también consideraron importante que, a pesar de sus dificultades económicas, el Gobierno brasileño mantenga como una prioridad el desarrollo de vastas obras de infraestructura, que planea ofrecer en concesión al sector privado.
“Hablamos de una de las economías líderes del mundo, pero también hablamos de un país que todavía precisa de mucha más inversión en infraestructura” para mejorar su competitividad y posicionarse mejor en los mercados internacionales, sostuvo Moreno.
García celebró en ese sentido que Brasil haya decidido contar con más apoyo del sector privado.
“Es importante movilizar nuevas fuentes de financiación y más importante aún es entender el papel que pueden tener los proyectos público-privados en las políticas de desarrollo”, aseguró.