Las relaciones entre la prensa no oficial de Nicaragua y el gobierno del presidente Daniel Ortega han caminado por el andarivel de la confrontación, el acoso y el ataque.
La difusión de campañas para desprestigiar a los medios de comunicación privados y la utilización de la justicia como una herramienta de intimidación se han vuelto una práctica común desde enero de 2007, cuando asumió el mando Ortega.
Desde esa fecha, los medios de comunicación privados no tienen acceso a la información oficial. Es parte de la política de Gobierno impedir que los ministros y otros funcionarios de alto rango acepten entrevistas con periodistas, a los cuales Ortega los califica como ‘oligarcas’ y ‘derechistas’.
Esos calificativos se han ganado quienes realizan investigaciones periodísticas y han mostrado libertad a la hora de opinar. En cambio, a quienes insultan a los opositores del Régimen los llama ‘amigos del pueblo’.
Entre las acciones de intimidación del Gobierno contra los medios de comunicación se destaca la apertura de juicios. Una víctima de esta práctica política fue el diario La Prensa. Su director, Jaime Chamorro Cardenal, ha sido condenado en dos ocasiones. La primera, el 22 de abril de 2008, por injurias.
Fue acusado por cinco mujeres integrantes de los pro gubernamentales Consejos del Poder Ciudadano (CPC), coordinados por la primera dama, Rosario Murillo. Ellas dijeron sentirse afectadas por un titular que publicó el periódico: “CPC con licencia para dar golpizas”.
En esa publicación, diario La Prensa denunció la agresión que sufrió uno de sus reporteros durante un mitin de Daniel Ortega, en un barrio de Managua, en diciembre de 2007.
En noviembre de 2008, en medio de la revuelta que causaron las denuncias de la oposición sobre un supuesto fraude cometido por el partido de Gobierno en los comicios municipales, el procurador de la República, Hernán Estrada, lanzó una amenaza.
“Si el comandante (Ortega) llamara a su gente a las calles, no quedaría piedra sobre piedra en el país y sobre ninguna emisora y ningún medio de comunicación que lo adversa. Gracias a Dios no lo ha hecho”.
Días después, tres radioemisoras (Radio Darío, Radio Metro Estéreo y Radio Caricias) fueron destruidas por partidarios de Ortega, en la ciudad de León.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que documentó ese y otros hechos, informó que más de 20 periodistas habían sido agredidos y lesionados. La razón: la confrontación permanente promovida a través de los discursos de Ortega y de sus principales funcionarios.
A todo esto se suman las presiones del Gobierno contra los medios privados, con el retiro de la publicidad del Estado.
El testigo
Las presiones del Gobierno contra los medios independientes comenzaron con el retiro de la publicidad de las instituciones del Estado.
El discurso oficial es agresivo y hay juicios contra periodistas
Douglas Carcache
Jefe de Información de La Prensa
Luego, los medios oficiales empezaron a verter ofensas y acusaciones sin pruebas contra periodistas. Después, entraron en acción las turbas orteguistas, que suelen agredir a los periodistas mientras trabajan.
El caso más reciente es el del reportero de Canal 10, Rommel Sánchez, agredido el 29 de octubre en Managua.
Como el Gobierno no ha podido silenciar a los medios de comunicación independientes (con acoso, represión y negación de información), se ha empeñado ahora en dividir al gremio creando un ‘foro de periodistas andinistas’.
El propósito parece ser etiquetarlos en dos bandos (buenos y malos) y estimular la confrontación entre quienes lo apoyan (buenos) y los malos.
OTROS HECHOS
Protestas y enfrentamientos. Durante las manifestaciones de noviembre de 2008, las señales de Radio Corporación y de Radio 15 de Septiembre fueron interferidas en varias ocasiones. El director de La Corporación, Fabio Gadea Mantilla, lo denunció como un sabotaje del Gobierno.
Una clausura anunciada. La Radio La Ley de Sébaco fue clausurada en este año. Además, fueron confiscados todos los equipos, supuestamente, por disposición del mandatario nicaragüense, Daniel Ortega.
‘Son caja de resonancia de los opositores’
Daniel Ortega, presidente de Nicaragua
Dueño de un discurso agresivo contra los medios de comunicación privados, se lo acusa de utilizar a los Consejos del Poder Ciudadano para intimidar a los periodistas. Estas organizaciones son coordinadas por la primera dama, Rosario Murillo.
Desde que asumió el poder, en enero de 2007, los juicios contra los medios y el cierre de estaciones de radios se volvieron una herramienta para acallar a quienes le critican.