Los integrantes del pueblo afrodescendiente asentados en Santo Domingo de los Tsáchilas aspiran que en un futuro “las personas no vean en el color de piel un impedimento para la obtención de un empleo, el acceso a servicios básicos y a la educación…”.
Esta es una meta de la Asociación de Afrodescendientes El Ébano, organización que se encuentra en la recta final de su campaña de elecciones. Este proceso democrático se llevará a cabo el 31 de agosto de 2014.
En la contienda electoral participan dos candidatos: Cayetano Tenorio (Lista B) y Leonela Quiñones (Lista A). Los dos aspirantes dieron a conocer sus propuestas de campaña ayer, en las instalaciones de la ex Escuela 9 de Octubre.
Pese a que ambos plantean propuestas diferentes, coinciden en que las personas afrodescendientes que habitan en tierras tsáchilas deben mejorar su calidad de vida a través del trabajo y educación.
Según Tenorio, una de las necesidades prioritarias de su pueblo es el acceso a plazas de trabajo, ya que el 11% se encuentra desempleado.
Su proyecto consiste en la implementación de un paradero turístico en el kilómetro 1 de la vía Quinindé – Esmeraldas. En este centro se planea dar trabajo a los pobladores de la comunidad afro de la zona. “ El color de la piel ya no debe determinar el ingreso a un puesto de trabajo”, dice Tenorio.
Por su parte, Leonela Quiñones plantea la creación de varias microempresas dedicadas a la fabricación de bloques y artesanías, además de brindar servicios de alimentación. “Nuestra gente tiene que superar ese estigma de ser el empleado, cuando puede ser su propio jefe”.
Un resumen ejecutivo elaborado por la Defensoría del Pueblo, basado en las últimas encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), devela que los cargos de patronos que ostentan los mestizos abarcan el 77,11% y en un mínimo 4,14% los afrodescendientes. De igual forma, en el área pública, el 80,6% de los empleadores del Estado son mestizos, el 5,7% blancos y el 3,59% afrodescendientes.
Gran parte de esta población migró desde la provincia de Esmeraldas, alrededor de la década de los noventa, hacia sectores urbano marginales de la ciudad de Santo Domingo.
Viven en asentamientos como El Ébano y el Paraíso; las cooperativas Santa Martha, Cristo Vive, Plan de Vivienda, entre otros en la periferia.
A nivel provincial el 7,7% de la población es afrodescendiente, más de 40 000 personas, según los datos del INEC.
El presidente del Tribunal Electoral, Yeffri Poroso, considera que este proceso electoral se convertirá en otro de los pasos “para conseguir la igualdad de los hermanos afros”.
Durante los dos años que lleva en funcionamiento la Asociación, la comunidad consiguió la donación de un terreno para la construcción de un proyecto turístico, el acceso a la educación de menores que habitaban en asentamientos, entre otros logros.
Esther Chalá, habitante de la Cooperativa Cristo Vive, cree que los nuevos delegados de la organización deben brindar continuidad a los proyectos que ejecutaba la directiva saliente. “Las obras tienen que seguir, para que la gente viva mejor”, enfatizó la mujer.