Wilma Andrade fue electa asambleísta para el período 2017-2021. Foto: Armandro Prado / EL COMERCIO
Entrevista a Wilma Andrade, presidenta de Izquierda Democrática y asambleísta electa.
¿Cómo se tomó la decisión de no apoyar a Guillermo Lasso o Lenín Moreno en la segunda vuelta electoral?
No fue una decisión de Wilma Andrade, como presidenta de la Izquierda Democrática, sino del Consejo Ejecutivo Nacional, máximo organismo de decisión política, que está formado por todos los presidentes provinciales, los cinco vicepresidentes nacionales y los expresidentes nacionales de Izquierda Democrática. Yo lo presido. En la reunión del 2 de marzo se presentó una moción, no mía, sino de un expresidente nacional.
Fue debatida por más de cinco horas y tuvo el apoyo mayoritario, democrático, de quienes conforman el consejo, que resolvió no apoyar a ninguna de las candidaturas y dejar que los militantes voten a conciencia en la segunda vuelta. Mi voto no fue dirimente tampoco.
¿A qué responde entonces la división en el partido, que resultó de esa decisión?
A mí me corresponde como presidenta del partido dar a conocer la decisión y mantener la resolución, pero hemos tenido presiones de algunos medios alineados con candidaturas, a través de redes sociales y presiones de algunas personas interesadas porque ID tome posturas. ID no negoció ni negociará sus convicciones.
Para nosotros eso es fundamental. Hay personas dentro del partido y que fueron parte de la resolución, tanto en una reunión de la Comisión Política antes de las elecciones de primera vuelta y como en el Consejo Ejecutivo Nacional que votaron a favor de la resolución, pero que no lo han mantenido públicamente, como el compañero Guillermo Landázuri, expresidente nacional del partido. Estas cosas han generado una imagen de división en la ID, pero no existe eso sino la libertad de los afiliados de votar por una u otra opción. Los militantes pueden expresar libremente su decisión sobre una u otra candidatura, pero no pueden llevar los logos, el color, las banderas en apoyo a una determinada candidatura. Nuestro partido es un proceso en construcción, que apenas está volviendo a tomar vida y debemos ir consolidándolo.
¿Cuál es la relación contractual del estudio de su familia con el Estado?
Primero debo decir que eso obedece a la desesperación de algunas personas porque el partido tome una posición frente a alguna candidatura. A mí me indigna que se haya buscado las mismas prácticas que nosotros hemos cuestionado en Alianza País como descalificar, deslegitimar y buscar ataques absolutamente personales. Esto no es nada más que una demostración de la campaña sucia que se está llevando adelante. Aquí hay dos temas muy concretos: primero, los contratos son legítimos. Mi esposo y mis hijos tienen un estudio jurídico dedicado, fundamentalmente, al derecho público. Por lo tanto tienen casos a favor del Estado y otros en contra. En esos procesos absolutamente jurídicos, en el libre ejercicio profesional, los contratos fueron firmados antes de la inscripción de la ID, cuando mucha gente ni siquiera creía que ID iba a ser nuevamente partido político. El partido fue aprobado el 18 de agosto del 2016, después de un largo proceso que reivindicó a la ID.
¿Cuántos contratos tienen actualmente con el Estado y en qué fechas fueron firmados?
Hay tres contratos vigentes con Celec, dos firmados el 15 de abril del 2016 y uno es de octubre del 2014. Mucho se ha hablado de los montos. Los primeros tienen un valor de USD 275 000 Y otros de USD 270 000. Yo no soy abogada, pero le puedo decir que en casi un año de trabajo, lo que el estudio cobraría sería alrededor de USD 20 000 en los dos contratos más grandes. Estos contratos se hacen por etapas y ahora están en una fase de medición.
¿Qué tiempo tiene el despacho y desde cuándo contratos con el Estado?
El estudio está funcionando desde noviembre del 2004, antes mi esposo tenía su estudio jurídico como Marco Morales. El estudio ha tenido contratos con municipio o empresas del Estado así como empresas privadas que han contratado sus servicios para defenderse.
¿Hubo concurso para asignar esos contratos?
Los contratos se han dado cumpliendo los procedimientos que establece la Ley de Contratación pública. Como son temas especializados en contratación pública, el procedimiento suele ser que se convoca y acuden estudios especializados. De lo que yo conozco, las ofertas presentadas por el estudio jurídico fueron las más bajas y más conveniente.
¿Por cuánto se han firmado los contratos con este Gobierno?
No tengo presente el dato, pero el estudio jurídico lógicamente ha contratado con el Estado y con empresas privadas, porque el estudio es especializado en derecho público, derecho constitucional, derecho administrativo. Mi esposo y mis hijos son profesores de derecho universitario en varias universidades y tienen contratos incluso con cláusula de confidencialidad por su experticia en el área. El estudio ha sido abogado de varios bancos y de empresas multinacionales, pero lógicamente también del Estado pero en este caso son tres los contratos públicos vigentes como estudio jurídico.
Las críticas no apuntan a lo legal sino a lo ético, ¿está bien que la presidenta del partido que representa una opción distinta al oficialismo tenga contratos con el Estado?
Mi actuación, tanto como presidenta de la ID y como candidata a la Asamblea, ha estado totalmente ceñida a la ética, totalmente consecuente a mis principios y convicciones. ID no negocia ni negociará sus convicciones. Yo represento eso. A mí que me digan que hay falta de ética si yo hubiera guardado silencio, si no hubiera tenido mi posición. Yo he señalado públicamente que hay que desmontar el hiperpresidencialismo, que este modelo autoritario, concentrador, que ha llevado en muchos casos a la impunidad necesita un cambio. He llevado la propuesta de darle una alternativa al Ecuador. El trabajo incansable de más de dos años de haberme desplazado hasta los últimos rincones del Ecuador a buscar a los simpatizantes y exafiliados del partido ha sido precisamente para hacer oposición. A mí no me pueden decir que yo he apoyado a este Gobierno, que he tenido una actitud a favor de este Gobierno. Todas mis propuestas han sido llevadas a desmontar el correísmo. Esa es una actuación clara, con un plan de Gobierno que ha sido el mejor calificado, que se basa en ser una alternativa a lo que se llama el socialismo del siglo XXI no es lo requiere al Ecuador. El que ID haya propuesto la candidatura de Paco Moncayo y las alianzas que hemos hecho es una prueba.
Moncayo dijo que él sería candidato solamente si ID lo propone y yo jugué ahí un papel fundamental para que el partido democráticamente apoyara esa candidatura. Es una posición clara que refleja mi ética tanto en la campaña como en la presidencia del partido.
¿Hubo acuerdo con el Gobierno para la calificación de la ID en el CNE?
Absolutamente no. Yo creo que la demostración de haber entregado 657 000 afiliaciones fue lo que hizo que rebasemos todas las trabas del Consejo Nacional Electoral (CNE). Nos dejaron afuera 185 000 afiliaciones, creo que a nosotros nos veían hasta la última coma, el último rasgo para eliminar las afiliaciones. Creo que tenían miedo o recelo de que pudiéramos aprobar el partido.
Habíamos señalado claramente una posición de lucha por la libertad y eso era la ID, darle una alternativa al país. Lo mencionamos en varias oportunidades que frente a la disyuntiva de la segunda vuelta yo confiaba que entre la disyuntiva de votar por el autoritarismo o la democracia, yo confiaba en que los afiliados y militantes apoyen la democracia.
¿Cuál va a ser la posición de la directiva del partido, y de usted como legisladora electa, cuando se posesione el nuevo Gobierno y la nueva Asamblea?
Estas denuncias maliciosas han llevado a que haya un apoyo a nivel nacional para mí por haber llevado adelante un proceso de reinscripción de la ID, así que me siento fortalecida. Nosotros vamos a llevar adelante nuestras propuestas, que son muy claras.
Siempre hablaremos de la necesidad de hacer una consulta popular para desmontar el hiperpresidencialismo y creemos que en ese sentido el Consejo de Participación Ciudadana ha jugado un papel que burocratiza esa figura y nos ha llevado a constatar que la gente que logra los cargos de control del país es cercana a Alianza País. Si bien Paco Moncayo no llegó, pero nosotros vamos a apoyar el planteamiento de la consulta. También vamos a apoyar, como es lógico, la recuperación de la autonomía del Seguro Social.
Llevamos una agenda legislativa, pero lógicamente estaremos prestos a apoyar todo lo que signifique un avance en esta reinstitucionalización que requiere el Ecuador y que pasa porque nosotros tengamos una posición en la Asamblea.
¿Izquierda Democrática va a seguir siendo de oposición?
Nosotros vamos a seguir siendo oposición al actual oficialismo y vamos a ir con una línea crítica objetiva con cualquier candidato que sea electo, pero sobre la base de que en un cuerpo colegiado se necesita llegar a acuerdos y que todo se hará en la medida de un beneficio al país. Esa será la posición de Izquierda Democrática.