Redacción Tecnología
El último estudio de la consultora International Data Corporation (IDC), líder global en investigación de temas de tecnología, el 66% del ‘ software’ empaquetado e instalado en computadores personales (PC) en Ecuador durante 2008 es ilegal.
Este porcentaje es menor al registrado en 2005, en el cual la piratería alcanzó el 69%.
Verónica Sánchez, apoderada de los miembros de la Business Software Alliance, BSA, advirtió durante una conferencia de prensa, realizada el jueves pasado, que la campaña contra la piratería, denominada Evite riesgos, use software legal, ha incidido en esta reducción.
Sánchez indicó que la campaña estuvo enfocada a las pequeñas y medianas empresas.
“Contactamos a 1 400 empresas en Quito, Guayaquil y Cuenca. De ellas, alrededor de 130 (10%) contestaron un formulario donde informaban sobre los programas que tienen instalados”. Después de revisar estos documentos, Business Software Alliance, una compañía internacional dedicada a la promoción de un mundo digital seguro y legal, advirtió que la mayoría de las empresas que enviaron su reporte se comprometieron a legalizar el ‘software’ que no es legal. Aunque solo el 10% de las pequeñas y medianas empresas contestaron el formulario, Verónica Sánchez considera que la campaña alcanzó los objetivos propuestos. “Hace un par de años, no había ninguna respuesta. Ahora hay más apertura”.
Esta es la segunda campaña que realiza BSA en este año; la primera empezó en marzo y concluyó en mayo de este año.
La segunda comenzó en septiembre y finalizó el viernes pasado. El sector comercial, de acuerdo con la investigación desarrollada por BSA, fue el que mejor respondió a la campaña.
“El 26% de las empresas contactadas pertenecen al sector comercial y son las que mayor interés demostraron en la legalización de su software”.
El 13% pertenece al sector industrial y un 10% al sector de servicios. El otro 51% están repartidos entre el área agrícola, alimentos, automotor, construcción, energético, diseño, informática, entre otros.
Enrique Mafla, PhD en Ciencias de la Computación, subraya que cuando BSA empezó sus operaciones en el país intervino en varias instituciones y ejerció un control riguroso para frenar el uso de herramientas piratas.
“Considero que luego decayó este programa de control y ahora lo vuelven a retomar”. Mafla dice, además, que quienes se dedican a la piratería se ingenian para reproducir incluso herramientas recién lanzadas. El más reciente ejemplo es el de Windows 7. Al día siguiente ya había copias de este programa.
Punto de vista
Francisco Hallo/Máster en Ciencias de la Computación
‘Estos programas traen riesgos’
Uno de los mayores problemas del ‘software’ pirata es que no tiene garantías de seguridad.
Aunque a primera vista el sistema puede funcionar sin mayores inconvenientes, hay un riesgo latente de que en el momento menos oportuno el sistema falle.
Una empresa que maneja datos sensibles no puede arriesgarse a instalar herramientas poco seguras. Por ejemplo, una cooperativa que emite facturas, que lleva datos estadísticos, contables, entre otras tareas consideradas de misión crítica.
Estas campañas deberían tener mayor acogida en el país. Sin embargo, son pocas las empresas que informan sobre los equipos que forman parte de su parque tecnológico, porque al hacerlo están reconociendo que parte de sus programas no son legales. Considero que más que un conflicto ético, muchas organizaciones, pequeñas y medianas, que emplean programas no legales responden a esta campaña, porque no quieren poner en riesgo la continuidad de su negocio. Lo que prima más es la relación costo beneficio.