60 comparsas encendieron la fiesta de cantonización en Pelileo

Al son del bombo y el pingullo los danzantes que visten ponchos y pantalones blancos bailaban al son de la música. Los cascabeles que llevaban en sus rodillas sonaban al ritmo de los instrumentos andinos. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Al son del bombo y el pingullo los danzantes que visten ponchos y pantalones blancos bailaban al son de la música. Los cascabeles que llevaban en sus rodillas sonaban al ritmo de los instrumentos andinos. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Al son del bombo y el pingullo los danzantes que visten ponchos y pantalones blancos bailaban al son de la música. Los cascabeles que llevaban en sus rodillas sonaban al ritmo de los instrumentos andinos. Foto: Modesto Moreta / EL COMERCIO

Las calles de la ciudad de Pelileo, en Tungurahua, se llenaron de música y alegría este domingo 15 de julio del 2018, en el desfile por los 158 años de cantonización. Al menos 5 000 personas bailaron por las 20 cuadras que recorrió el corso denominado Encuentro Intercultural de los Pueblos del Ecuador.

Las delegaciones llegaron de Pujilí, Zuleta, Salasaka, Pastaza, Ambato, Bolivia y Chile. El Municipio de Pujilí presentó a los tradicionales danzantes y a las Mamas Danzas. Al ritmo de la música interpretada por la Banda Municipal de Pelileo bailaron con sus coloridos trajes decorados con cintas, lentejuelas, espejos y bambalinas.

Juan Albán, director de Cultura del Municipio de Pujilí, dijo que al ser el danzante Patrimonio Cultural del Ecuador se representó las fiestas de Octavas de Corpus Christi. “Es un agradecimiento al Taita Sol y a la Pachamama por la buena cosecha de los frutos que nos dan”.

Decenas de personas se apostaron a los lados de las calles y avenidas del cantón para mirar el paso de las delegaciones. El alcalde de Pelileo, Manuel Caizabanda, explicó que es una tradición de este cantón invitar a las delegaciones de todo el país y de embajadas amigas como Bolivia y Chile. “Es una fiesta intercultural porque se mezcla las tradiciones, danzas, bailes, sabes, conocimientos ancestrales y la cultura de cada uno de los pueblos”.

Una de las delegaciones más grandes fue Salasaka. Los habitantes de esta población indígena de Tungurahua llegaron con la fiesta de los Alcaldes y el Carnaval. Al son del bombo y el pingullo los danzantes que visten ponchos y pantalones blancos bailaban al son de la música. Los cascabeles que llevaban en sus rodillas sonaban al ritmo de los instrumentos andinos.

Mariano Chiliquinga, presidente de la comunidad Jatun Rumiñahui de Salasaka, explicó que todos los años los alcaldes se encargan de preparar más de 12 fiestas que tiene la comunidad. Una de esas es la fiesta del carnaval. Allí los priostes comparten un pan pequeño llamado cala, colada de mazamorra y chicha de maíz.

También Bolivia tuvo su representación con 30 bailarines a través del Centro Cultural Inkary. Ellos mostraron la celebración El Tinku, una danza ancestral boliviana representando por la lucha de los pueblos por su libertad. Su vestimenta con clores negro, verde, rojo, azul y su baile contagiante recibió el aplauso de los asistentes.

Los programas de la cantonización continuarán el domingo 22 de julio del 2018 con una misa de acción de gracias. Será a las 08:00 en la Iglesia La Matriz. A las 09:30 se desarrollará el Desfile Cívico y Militar que recorrerá las principales calles de la urbe. Las festividades concluirán con la Sesión Solemne en el Salón de la Ciudad a las 12:30.

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