Redacción Guayaquil
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El concepto, el espacio y el tiempo de ‘Playlist 2007-2009’ están definidos. Es una exhibición colectiva de arte contemporáneo, que se exhibe en el Museo Municipal de Guayaquil, hasta el próximo 6 de febrero.
Pero, ¿por qué utilizar, para una exposición un nombre que se vincula más con la música? Rodolfo Kronfle, uno de los dos curadores, responde. Se trata de “una selección muy personal de obras ‘favoritas’ aparecidas en los últimos años, como quien selecciona música para ponerla entre sus amigos”.
Datos de la muestra
Fernando Falconí, María Teresa Ponce, Miguel Alvear, X. Andrade, Saidel Brito, Karina Skvirsky, Manuela Ribadeneira, Estefanía Peñafiel, Pablo Cardoso, Roberto Noboa, Wilson Paccha, Juan Carlos León, Pamela Hurtado, Gabriela Chérrez e Illich Castillo son los otros participantes.
La exposición es en el Museo Municipal, calle Sucre entre Chile y Pedro Carbo, hasta el 6 de febrero. De martes a sábado de 09:00 a 17:00. La entrada es libre.
Esta visión personal, que se suma a la de Cristóbal Zapata, el otro seleccionador, se materializa en 30 obras, de 19 artistas, entre pinturas, esculturas, instalaciones, fotografías y videos.
“El resultado final, sin olvidar los límites inevitables y forzosos, es un programa que da cuenta de las heterogéneas agendas creativas que han caracterizado la producción más significativa de estos últimos años en el país: una pluralidad de lenguajes, estrategias y aproximaciones que hablan de la vitalidad de la escena ecuatoriana”, dice Kronfle.
Al transitar por la planta alta del Museo Municipal se puede observar que estos lenguajes tienen diversos tonos, matices, contenidos e interpretaciones. Lo que se quiere comunicar o, más bien dicho, lo que cada espectador percibe cae en una suerte de libre albedrío.
Con Memorial, Óscar Santillán quiere mostrar lo efímero del tiempo y de la memoria. Para ello, usa un minúsculo venado negro, parado en una de las esquinas de unas hojas de papel periódico en blanco.
Esa superficie, alguna vez, fue una edición del The New York Times. El pequeño animal se elaboró con la tinta que se extrajo de ese ejemplar, gracias a un proceso químico.
“Mi interés era pensar el diario como la memoria de un día y cómo esa memoria se vuelve tan frágil…”. Esta es parte de una reflexión que hace el artista sobre su trabajo y que está recogida en la información de la obra.
Hay trabajos que muestran la suavidad y bondad de la naturaleza y que se expresan en Botica, de Juana Córdova, o la dureza de una agresión sexual con Lo violó todo el día dentro de un carro, de Graciela Guerrero.
La primera es un micropaisaje elaborado con estructuras de alambre cubiertas de papel maché, levantadas sobre una superficie de morocho. Primero recuerda aquellos huertos medicinales de antaño, pero con todas las conexiones con la cultura y la historia de épocas pasadas.
Guerrero, en cambio, muestra crudamente una escultura que muestra la violación de un menor. Como parte de la serie ¡Extra! ¡ Extra! (2009) critica las estrategias de comunicación de la llamada prensa amarilla.
Tumbado, de Stéfano Rubira, es una sugestiva muestra de cómo dos pedazos de concreto, con creatividad, pueden transformarse en una obra perdurable.
Como reconoce Pilar Estrada, directora del Museo Municipal, las obras que se presentan están entre las mejores de lo que es arte contemporáneo. Muchos de ellos ganadores de concursos nacionales. “Esto es, como Museo, comenzar el año con pie derecho”, concluye.