Pekín, AFP
Al menos 178 alumnos y docentes británicos y norteamericanos fueron puestos en cuarentena en Pekín para evitar la propagación de la gripe porcina, y otros diez fueron hospitalizados con los síntomas del virus A (H1N1), anunciaron el lunes la embajada de Gran Bretaña y un profesor norteamericano.
Esta nueva cifra de 178, que incluye a ciudadanos británicos y norteamericanos, representa un gran aumento con respecto a los 52 alumnos y docentes británicos puestos en cuarentena, por siete días, después de su llegada en olas sucesivas a Pekín la semana pasada para un viaje de estudios.
Lo mismo sucede con los enfermos extranjeros hospitalizados. Antes del fin de semana había cuatro, y ahora son diez.
Nueve niños británicos fueron contaminados con el virus y hospitalizados, precisó la embajada de Gran Bretaña en China, así como un estudiante norteamericano, declaró Nicholas Phillips, un profesor del Estado norteamericano de Oregon.
“Nosotros podemos confirmar que 107 estudiantes y profesores llegados de diversos establecimientos de Gran Bretaña están actualmente en cuarentena en un hotel en Pekín”, anunció la embajada británica en un comunicado.
Además, al menos 71 estudiantes estadounidenses fueron puestos en cuarentena en el mismo establecimiento, declaró Phillips.
Estos alumnos y docentes, que llegaron a Pekín para estudiar la lengua y la cultura chinas, constituyen el mayor grupo de extranjeros colocado en cuarentena en el país.
El número aumentó con la llegada de más personas al hotel Yan Xiang el domingo de noche, explicó Ian Tyrrell, un profesor británico que también está en cuarentena y que respondió por teléfono desde su habitación.
Tanto los jóvenes como los profesores se muestran filósofos, agregó Tyrrell.
Algunos de los jóvenes podrán salir el martes o el miércoles, al terminar el período de siete días de cuarentena.
El portavoz de la embajada de Estados Unidos en Pekín se negó a hablar sobre los ciudadanos estadounidenses en cuarentena, invocando el respeto a la vida privada.
Ni el hotel ni los responsables de Salud chinos quisieron hacer comentarios, interrogados por la AFP .
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