Redacción Quito
Ellos son quienes más conocen los recónditos senderos del Parque Metropolitano. Y, por eso, fueron seleccionados por el Cuerpo de Bomberos y la Dirección Metropolitana de Seguridad Ciudadana para integrar el programa Plan Fuego en la zona.
Son 16 moradores de La Comuna de Miraflores, una comunidad de 120 familias que está dentro del parque. Los brigadistas, durante tres meses, tienen la responsabilidad de vigilar, prevenir y aplacar los incendios.
La iniciativa funciona desde 2003, pero esta es la primera vez que participan 14 mujeres. Ana Lucía Alquinga decidió integrar este año el plan “porque esta es mi casa, queremos al parque…”.
Ellos fueron capacitados por los Bomberos. Reciben USD 250 al mes. La jornada, que se inició el 15 de julio, es de 10:30 a 18:30. Están divididos en grupos de cuatro personas. Vigilan 574 hectáreas. Carmen Toaquiza trabaja desde que se inició el programa, “es interesante porque demostramos a la sociedad que las mujeres podemos afrontar estas responsabilidades”.
Los comuneros son parte de los 20 brigadistas, 38 guías forestales que apoyan, junto a 200 bomberos y 50 motorizados, en el control y vigilancia de quemas forestales en los parques Itchimbía y Metropolitano, y en la urbe.
Este plan se activa cada año durante el verano, ya que las quemas forestales son más frecuentes en esta temporada. Según el Cuerpo de Bomberos, en el primer semestre de 2009 se registraron 60 incendios forestales en el Distrito. De ellos, dos afectaron al Metropolitano (el martes 14, un día antes que empiece a operar el Plan Fuego). En el primero se quemaron 20 metros de pastizales y 250 metros de bosque, en el segundo.
Manuel Sánchez, coordinador del Plan Fuego de los Bomberos, señala que este año las áreas afectadas -en su mayoría- son pastizales, matorrales y vegetación de las partes altas.
Sánchez calcula que el 99% de los incendios es generado, porque “la comunidad, al principio, toma conciencia sobre la campaña para evitar los incendios forestales, pero luego no le da la importancia que requiere”.
Los valles de Tumbaco y Los Chillos -señala Sánchez-, además de las faldas del Pichincha, el parque Itchimbía, incluido el Metropolitano y los espacios verdes que circundan a la nueva vía Oriental son las zonas más vulnerables. En 2008, 25 hectáreas se quemaron. La cifra es inferior a 2007, cuando se afectó a 203 hectáreas. La razón, además del apoyo de los Bomberos, fue el clima. El año pasado hubo temporada de lluvia en el invierno (ver infografía).
Toaquiza, junto con Freddy Quiroga, Juanita y Clementina Remache, vigilan el sector nororiental del Metropolitano. Caminan por los senderos y vigila que la gente no queme la basura o el pastizal. Recorren la zona ocho horas. El agua -dice Juanita Remache- es el mejor aliado para la caminata. Un machete, binoculares y una radio, que está conectada con la central de emergencias 102, son los compañeros inseparables de su ruta.
Sin embargo, en el parque hay un problema. Solo hay tres hidrantes para cubrir las 574 hectáreas, de ellos solo funciona uno. Esto lo explica Mario Vásconez, director del Parque Metropolitano. Él señala que por una gestión de la corporación Ciudad Ecogestión, que está a cargo del parque, se logró que la Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable (Emaap) instale cuatro hidrantes más. Estos recién se están montando.
Hasta tanto -explica Vásconez- una motobomba de los Bomberos se encuentra en el parque, “porque sí esperamos que salgan de la central, les tomaría 15 minutos llegar y sería tarde…”.
Vanesa Gualá explica que hay más mujeres que hombres en el proyecto porque ellas son quienes más pasan en el barrio, “mientras nuestros esposos trabajan afuera”. Ella comparte su tiempo diario, entre su casa y el trabajo. Se levanta a las 06:00 a cocinar.
Estas mujeres saben cómo actuar en caso de un incendio. Sonia Alquinga cuenta que hubo, hace tres años, un incendio en el Metropolitano. Con tierra y arbustos aplacaron el flagelo. “No fue fácil, pero lo conseguimos”, recuerda Narcisa Morocho.
Mientras caminan por los senderos del Metropolitano, los brigadistas limpian las áreas desprotegidas. Angelina Remache con el dinero que recibe apoya a su familia, “compro medicinas, comida, además ahorro para pagar la matrícula de mi hijo”.
Los moradores de La Comuna de Miraflores aspiran a formar, más adelante, una microempresa que ofrezca este servicio en varias áreas verdes de la ciudad.
10 consejos prácticos
Según el Cuerpo de Bomberos, no se deben encender fogatas en la vía pública. Si lo hace apáguelas con agua o tierra.
No arroje colillas de cigarrillos encendidas al caminar por el monte y menos aún desde el auto.
No bote plásticos, papeles o cristales en la calle o en las avenidas. Lleve siempre una bolsa para guardar los desperdicios.
Recoja y deposite en un lugar adecuado todo tipo de elementos combustibles que se encuentre en el campo.
Si observa un foco de fuego, una columna de humo o una llama, y no puede dominarlo, avise de inmediato al Cuerpo de Bomberos 102, 911 o a la autoridad más cercana.
Si el fuego lo amenaza, debe bordearlo y buscar un punto en donde las llamas lleguen con menos fuerza. Busque un claro en la carretera o en el bosque.
Si las llamas se acercan peligrosamente a donde se encuentra, échese al suelo y cúbrase con tierra todo lo posible.
Si colabora en la extinción, no trabaje solo. Póngase a las órdenes del personal del Cuerpo de Bomberos y siga las instrucciones que ellos le designen.
Si circula en auto por una zona incendiada, cierre las ventanas y encienda los faros mientras conduce hacia un lugar que crea que es seguro.
Huya siempre del fuego. Debe hacerlo cuesta abajo. El fuego sube, por lo general, ladera arriba como por una chimenea.