En Mindo, noroccidente de Pichincha, habitan más de 500 especies de aves y 90 variedades de insectos lipidópteros. Foto: Cortesía Tropical Herping
La mejor manera de practicar el aviturismo en el Ecuador es combinarlo con turismo de aventura y exploración, de esta manera conocerá y disfrutará mejor de la rica biodiversidad que posee el país.
Según José Luis Rodríguez, de la Corporación de Guías de Turismo del Ecuador, para iniciar en la observación de aves un lugar ideal es el parque Metropolitano Guangüiltagua, donde encontrará tangaras, huiracchuros, colibríes, mirlos, gorriones, búhos, etc.
Uno de los destinos ideales para la observación de aves es Mindo. En una mañana despejada, se pueden fotografiar hasta 50 especies de las 500 que habitan allí. La más llamativa es el gallito de la peña, aunque también hallará al tucán barbudo, al tororoí gigante, al saltarín alitorcido, al frutero escamado, entre otros.
En la antigua vía hacia Chiriboga, se encuentran una biodiversidad similar a la de Mindo pero poco conocida. Allí se puede encontrar con el pájaro yumbo, el cinclo gorriblanco, tangara-montana pechianteada, pavas, tucanes, carpinteros, colibríes, guajalitos, entre otros.
Si gusta de la aventura, la Reserva Ecológica Antisana es muy recomendable, ya que puede realizar bicicleta de montaña o cabalgatas. En el camino puede encontrarse con el cóndor surcando los cielos, observar a curiquingues, gaviotas andinas, ibis, cachirla andina, etc. Esta región registra 418 especies de aves.
En el Parque Nacional Cotopaxi, entre las 37 especies que habitan allí, se puede encontrar con el cóndor, el curiquingue, el pato punteado, el gavilán de ciénega, entre otros.
La observación de aves o ‘birdwatching’, es una de las actividades más populares entre los turistas que visitan las zonas protegidas del Ecuador. Foto: Cortesía de José Luis Rodríguez / Corporación de Guías de Turismo del Ecuador
Más al sur, entre Patate y Baños, en la ruta de las cascadas, es refugio natural de casi 400 especies de aves. Mientras realiza trekking, puede documentar a la tangara del paraíso, una de las aves más coloridas de Sudamérica.
Entre el Chimborazo y el Carihuairazo, en cambio, habita una de las aves más especiales del mundo, el ecuadorian hillstar, que los lugareños bautizaron como ‘Estrellita del Ecuador’. Ninguna otra especie de colibrí en el mundo habita entre los 3 500 y 5 200 metros sobre el nivel del mar.
En Guayas, para realizar aviturismo destacan la isla Puná, la isla Santay, Cerro Blanco y el Parque Histórico. En el parque Centenario de Guayaquil se puede observar hasta tres tipos de loros, mientras que en el Estero Salado se han registrado hasta 115 especies de aves.
En la Isla de la Plata, en la provincia de Manabí, se puede observar albatros, piqueros patas azules, piqueros enmascarados, piqueros de patas rojas, mosquetero cardenal, entre otros. En la entrada a este destino, le recibe un colibrí, de los más pequeños de la región.
Al sur del país, en el Parque Nacional Podocarpus, habitan 560 especies. Allí podrá documentar a la urraca inca, una de las aves más vistosas de la región. Además podrá fotografiar al clorospingo goliamarillo, saltón piquinaranja, mosquerito cejilimón, entre otros.
En mayo de este año, Ecuador fue tercero entre 140 países en el Global Big Day, uno de los eventos más importantes en el mundo en conteo de aves, luego de registrar 1 259 especies. Solo fue superado por Colombia (1 487 especies) y Perú (1 338).
Para disfrutar mejor de su experiencia, es necesario que su viaje lo realice con la guía de una persona especializada, quien le indicará las características que posee un lugar y qué aves podrá observar allí.