Imagen referencial. Aunque la pareja no conocía al conductor ni la aplicación mostraba detalles de su identidad, confirmaron el trayecto. Foto: Pixabay
Sucedió en Barranquilla. Una mujer colombiana quería pasar el resto de la tarde con su amante en un espacio privado, por lo que pidió un Uber que los transporte hacia un motel cercano. Aunque no conocían al conductor ni la aplicación mostraba detalles de su identidad, confirmaron el trayecto. Lo que ella no sabía es que ese día su esposo pidió prestado ese mismo vehículo para trabajar.
La joven, identificada como Yeimy, y Jesús, su pareja extramarital, mantenían una relación desde hace más de un año. Se veían de forma clandestina, pues ella mantenía un compromiso matrimonial. El martes 25 de septiembre del 2018, según reporta el periódico El Espectador, iban a tener un encuentro. Para evitar sospechas, se citaron en un espacio poco transitado.
Al no encontrar un taxi cerca, decidieron solicitar un Uber. Lo único que sabían del conductor es que se llamaba Leonardo. Aunque su esposo también trabaja casualmente en la aplicación, no se alarmó. No sabía que el dueño del vehículo era amigo de su esposo hasta que, una vez que lo abordó, vio a través del retrovisor y lo reconoció.
La mujer estaba atónita. Lo único que pudo hacer es escapar del auto junto a Jesús, mientras Leonardo la observaba.