Los tsáchilas recopilan datos sobre su origen e historia

Flavio Calazacón es uno de los líderes de la comuna El Poste. Él cura con plantas nativas tsáchilas. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO

Flavio Calazacón es uno de los líderes de la comuna El Poste. Él cura con plantas nativas tsáchilas. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO

Flavio Calazacón es uno de los líderes de la comuna El Poste. Él cura con plantas nativas tsáchilas. Foto: Juan Carlos Pérez/ EL COMERCIO

Durante los últimos 10 años, los tsáchilas, radicados en Santo Domingo han empezado a preguntarse cuáles son sus orígenes o dónde nacieron. El historiador tsáchila Henry Calazacón, de la comuna Chigüilpe, adelanta una investi­gación sobre ese tema. Él asegura que sus antepasados eran indígenas nómadas.

Esa teoría también la comparten otros historiadores tsáchilas, quienes aseguran que los tsáchilas nacieron de la cultura Taína, en Centroamérica.

En el documental ‘Miya’, ­Budy Calazacón también afirma que los tsáchilas son originarios de Centroamérica, debido a las semejanzas físicas que tienen con los pueblos indígenas taínos, procedentes de las Bahamas y de las Antillas. Estos, poco a poco, avanzaron hasta América del Sur y se instalaron en el país vecino de Colombia. Ahí compartieron con la cultura Chibcha, un pueblo indígena que ha habitado el Altiplano cundiboyacense y el sur del departamento de Santander, de Colombia, desde el siglo VI a. C.

Según Calazacón, eran un pueblo tranquilo y su sobrevivencia se basaban en la caza y la pesca. Pero al ser nómadas se fueron trasladando hasta Ecuador, por los afluentes de la Amazonía. Hasta llegar al noroccidente de Pichincha. Ahí, los indígenas tomaron el nombre de Yumbos.

Calazacón dice que vivieron en ese sector hasta 1960, cuando las pestes de la viruela y la fiebre amarilla empezaron a matar a la población indígena.

Los curanderos (ponés, en tsa’fiki) hicieron infusiones con hierbas, pero la fiebre no desaparecía. Por ello decidieron consultar a los espíritus de la naturaleza. Estos los guiaron hasta los árboles de achiote. “Nuestros antepasados se colocaron en todo el cuerpo y así se curaron”, afirmó Calazacón. Desde entonces, como un símbolo de vida se pintan la cabeza con achiote y el rostro con puntos negros, como un homenaje a los más de 6 000 aborígenes que fallecieron por la epidemia de viruela.

Pero Albertina Calazacón, asambleísta alterna por Santo Domingo, asegura que hay datos que aún no pueden corroborarse, porque la nacionalidad no dejó documentación escrita o audiovisual. Ella sostiene que los tsáchilas solo pueden creer en lo que los antepasados de sus familias les contaron, porque ellos vivieron eso. “Mi abuelo vivió 110 años. Los ancestros le contaron a él que proveníamos de los Yumbos. Esa es la historia que creo y que estoy investigando”, señaló.

Albertina Calazacón asegura que las leyendas e historias tsáchilas, como el pintarse el cuerpo y el cabello, solo datan desde que los tsáchilas viven en Ecuador, hace unos 600 años. “Hay personas que nos relacionan con Asia por nuestros rasgos o la sabiduría sobre las plantas. Pero hasta el momento no hay una investigación formal que lo pruebe”.

Según el historiador Roberto Andrade, no hay datos históricos que relacionen a los tsáchilas ni con culturas asiáticas ni con las de Centroamérica. En los libros se empezó a hablar de los tsáchilas a partir de la Real Audiencia de Quito, en 1563. “Son mitos o leyendas que no tienen un sustento histórico, pero que no se han investigado a profundidad”, señaló.

El gobernador tsáchila Javier Aguavil asegura que se han puesto en marcha varios proyectos para documentar la historia tsáchila. En las siete comunas hay historiadores orales de la nacionalidad. Con ellos se busca recopilar en textos y materiales audiovisuales sus historias y leyendas, para luego contrastarlas y así armar la historia verdadera del origen de los tsáchilas.

Intercultural

Los tsáchilas tienes dos hipótesis sobre su origen. Ellos creen que viene de Centroamérica o de Asía.

Población
Los tsáchilas que viven en las siete comunas conforman una población de
2 200, hasta el 2010.

Historiadores
Los adultos mayores son considerados, los historiadores orales. Ellos cuentan a sus nietos leyendas

Territorio
En 1964, los tsáchilas tenían un territorio de 19 119 ha. Pero ahora conservan solo 9 060 ha.

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