En el local Rincón del Disfraz se comercializan o prestan trajes típicos. Fotos: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
El primer piso del domicilio de José Luis Vanegas está repleto de trajes típicos, disponibles para la venta o alquiler. Allí funciona el Rincón del Disfraz, donde su propietario y ayudantes apuran sus tareas antes del tradicional Pase del Niño Viajero, que será el 24 de diciembre en Cuenca.
Con tres meses de anticipación se confeccionan las prendas de la Chola Cuencana, saraguros, cañarenses, cayambeños, otavaleños, entre otros.
La familia Vanegas también presta, de forma gratuita, los trajes a más de 1 300 niños, jóvenes y adultos de escasos recursos económicos o con capacidades especiales.
Este cuencano, de 61 años, forma parte de la agrupación de Danza y Cultura de la Familia Vanegas, conformada por 50 integrantes. Allí están abuelos, padres, hijos, nietos, bisnietos, nueras y yernos.
Ellos y quienes se benefician de la vestimenta prestada abren el Pase del Niño Viajero. Este desfile religioso es uno de los más tradicionales de Cuenca, y convoca a turistas nacionales y extranjeros.
La familia Vanegas bailó en el pregón del Pase del Niño Viajero, el viernes en Cuenca.
A los personajes de las cholas, cañarenses, otavaleños, mayorales y otros se suman los personajes bíblicos como José y María, que llevan al Niño Jesús, así como a los ángeles, pastores y Reyes Magos.
La tendencia ha cambiado en los últimos cinco años respecto del Pase. Cada vez se observan menos niños, quienes antes eran los principales protagonistas. Ellos bailaban al ritmo de villancicos con la motivación de que iban a recibir pan, una funda de caramelos y un vaso de chicha. Ahora solo caminan en el desfile.
En la actualidad, los jóvenes y padres de familia se visten con los tradicionales trajes que identifican a las diferentes culturas del Ecuador. Ellos son mayoría en los diferentes pases que se realizan en Cuenca. Por ese motivo, se incrementó la demanda de prendas típicas para adultos.
Así lo ratifica Elena Bermeo, propietaria de disfraces Doña Elenita, quien este año confecciona trajes para personas mayores. Ella asegura que hay clientes que prefieren comprar la vestimenta que alquilar a cada rato, porque participan en diferentes pases. El traje de la Chola Cuencana cuesta USD 130, mientras que el alquiler es de USD 5 por día.
Vanegas sostiene que los trajes de los mayorales son los más costosos y superan los USD 250. Luego, sigue la vestimenta de Rey, que está entre 150 y 200. Los precios por el alquiler de esas prendas oscilan entre USD 25 y 45 al día, dependiendo de la calidad.
Como ocurre en los locales de las familias Vanegas y Bermeo, otros negocios similares se encuentran en ajetreo por la cercanía del Pase del Niño Viajero. Incluso, ya se iniciaron los tradicionales pases en escuelas y colegios de Cuenca.
Los propietarios de la mayoría de los locales cuencanos, aparte de alquilar y vender trajes típicos, están comprometidos en mantener las tradiciones culturales. Por ese motivo, participan con grupos de villancicos y danzas folclóricas.
Además organizan pases, como en el caso de Bermeo, que será el 12 de enero. El grupo Unión Latina pertenece a la familia, cuyos integrantes se presentan en diferentes sectores de la ciudad con trajes típicos.
Johana Sandoval y Mateo Guaya, de 10 y 11 años, estaban felices el jueves pasado, mientras se probaban los trajes de chola y cholo. Sus padres les inculcaron desde pequeños a vestir los