Nuevos test y medicamentos son la esperanza para pacientes con VIH/sida

Tratamientos, como Truvada o Triumeq, y exámenes rápidos, como  Vikia HIV 1/2, prometen mejorar la calidad de vida de los infectados. Foto: Agencia AFP

Tratamientos, como Truvada o Triumeq, y exámenes rápidos, como Vikia HIV 1/2, prometen mejorar la calidad de vida de los infectados. Foto: Agencia AFP

Tratamientos, como Truvada o Triumeq, y exámenes rápidos, como Vikia HIV 1/2, prometen mejorar la calidad de vida de los infectados. Foto: Agencia AFP

En la década de los noventa, inmediatamente después de que los pacientes con VIH/sida fueran aislados en los hospitales del mundo a causa del temor que provocó el virus, el periodista e investigador Jon Cohen empezó a escribir y documentar la historia de la nueva epidemia.

24 años después y con visitas a una treintena de países para conocer la situación de los enfermos, él escribe para la revista Science: “culturas, geografías, economías y gobiernos perfilan la epidemia del sida, y cada país encara desafíos únicos en un intento por ralentizar su propagación y ayudar a los infectados”.

Este 1 de diciembre del 2015 se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida; una fecha en que se recuerda a 36,9 millones de personas que viven con VIH a escala mundial (hasta final del 2014).

También, una jornada en la que vuelven a la memoria los 1,2 millones de individuos que murieron el año pasado a causa de enfermedades relacionadas con el sida.

Tal como lo recuerda Cohen: el sida es una epidemia. Y para las Naciones Unidas, esta se convierte en una de las principales amenazas para la salud de la población mundial. Es por ello que los planes sanitarios desarrollados en cada país son los principales aliados para recuperar la calidad de vida para cada uno de los infectados.

Por ejemplo, a lo largo de este año, Francia ha puesto sus esperanzas en Truvada, el medicamento que desde hace un decenio se lo utiliza como tratamiento con pacientes con VIH, pero que en la actualidad se lo prescribe como profilaxis antes de las relaciones sexuales de alto riesgo.

De acuerdo con el virólogo Byron Jaramillo, Truvada funciona como un excelente medicamento para disminuir el factor de contagio del VIH. Según pruebas realizadas por el centro médico Kaiser Permanente de San Francisco (EE.UU.), el 100% (de 600 individuos) que fueron sometidos por dos años y medio a Truvada resultaron negativos en sus exámenes de contagio del VIH.
 
Si bien este ha resultado en el caso más exitoso para la prevención del VIH/sida, otros medicamentos y pruebas han sido desarrollados en las últimas tres décadas para controlar la expansión de la epidemia y mejorar la salud de los infectados.

Entre los más recientes, con efectividad moderada, se encuentra la vacuna RV 144 o la prueba Thai, cuyos test se desarrollaron con individuos de Tailandia, a lo largo de 24 semanas. Al parecer, esta vacuna disminuye en un 31% la posibilidad de adquirir el virus.

El desarrollo intensivo de este tipo de tratamientos es justamente uno de los caminos para lograr uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, planteados por la ONU, que buscan la eliminación de la epidemia, mediante el acceso a medicamentos y exámenes de alta calidad.

Precisamente, la posibilidad de conocer rápidamente el estado serológico de las personas es el primer paso para determinar la salud de la población. La epidemióloga Marcela Echevarría recomienda el uso de Vikia HIV 1/2. “Test rápido basado en las técnicas de inmunocromatografía para la detección de anticuerpos anti-HIV-1 y HIV-2 en el suero, plasma o sangre total humana”, según explica la casa fabricante.

Para la especialista, esta es una solución para personas que deseen un respaldo antes de tener relaciones sexuales con parejas casuales. Eso sí, aclara que siempre serán necesarios los exámenes de laboratorio exhaustivos para determinar el estado de un individuo.

Y en materia de tratamientos, además de Truvada, Echevarría pone sus esperanzas en Triumeq, un medicamento presentado en mayo de este año y que acelera la reducción de la carga viral en pacientes infectados. Entre sus ventajas está la disminución en la posibilidad de desarrollar insuficiencia renal, una de las principales preocupaciones entre quienes se someten a tratamientos medicados para el VIH.

Estas técnicas han sido de ayuda para Luis Salazar (nombre protegido). Hace 10 años, él se infectó del virus y para ese entonces su expectativa de vida se reducía a tres lustros. En la actualidad su médico le aseguró que los medicamentos disponibles le permitirán vivir pasados los 40 años.

Debido a que su estado serológico óptimo, él prefiere que sus parejas sexuales se hagan la prueba de Vikia HIV 1/2 (no disponible en el país) antes del coito.

Con eso es consciente del estatus de aquellas personas con las que mantiene relaciones en un país -como Ecuador- que alberga al 2% de la población latinoamericana infectada, según el Fondo de Población de la ONU.

Como Cohen, Luis cree que la prioridad es que los infectados conozcan su estado para así detener la expansión de la epidemia en el país y el mundo.

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