El primer chorro extragaláctico del que se tiene conocimiento fue visto por primera vez en 1918, por el astrónomo Heber Curtis, del Observatorio de Lick (EE.UU). Entonces no se lo conocía con ese nombre.
Luego la comunidad científica comenzó a determinar lo que era ese rayo rectilíneo que salía desde el corazón de una galaxia.
Incluso se creó una rama de la astrología, la radioastronomía, que precisamente se encargó de estudiar ese tipo de fenómenos astrofísicos.
Según el Observatorio Astronómico de Quito, estos chorros de materia se encuentran en una amplia gama de fuentes existentes en el universo, pero “tienen una importancia única, ya que están ligados a los procesos de formación de los agujeros negros”. Han permitido avanzar en la comprensión de su formación.
De ahí que se constituyen en laboratorios naturales. Ahí se puede investigar también una serie de procesos fundamentales de la física e implicaciones cosmológicas. La astrofísica parte de un principio básico: las mismas leyes de la física que rigen en la Tierra se aplican al resto del universo y ahí hay un campo fértil de estudio.
Durante la última década, los principales avances que se han dado en el entendimiento de la naturaleza física de los jets han sido gracias a los telescopios espaciales y terrestres, como el Hubble. Este pudo captar un chorro que se encuentra en el centro de un agujero negro, en la galaxia M87. Los astrónomos tuvieron que recoger 500 imágenes de Hubble, tomadas durante más de 13 años para hacer un video y poder apreciar el movimiento del chorro. Puede verse en este ‘link’.
El Observatorio de Quito destaca que los chorros han aportado con una enorme cantidad de datos que cubren todo el espectro electromagnético.
Están dedicados a los modelos y teorías que se han desarrollado para el entendimiento de la formación de los chorros que se originan en los núcleos de las galaxias activas (AGN) y a sus implicaciones.
Por eso han sido de los temas que más debate ha convocado entre los apasionados de la astronomía. Y ahora también será el tema central de un simposio que se desarrolla desde mañana -y hasta el 19 se septiembre- en Puerto Ayora (Galápagos).
Ahí se hará el simposio: Chorros Extragalácticos desde todos los Ángulos. Se discutirán temas relacionados, como las conexiones de los jets extragalácticos con los agujeros negros, observaciones en multifrequencia de jets relativistas altamente variables, la evolución cosmológica de los progenitores de los jets y los mecanismos de aceleración de partículas y los procesos radiactivos de alta energía.
Además sobre la estructura de los jets, colimación y el rol del campo magnético, en la vecindad de los agujeros negros y los procesos de lanzamiento de los jets, la sinergia de los jets galácticos y extragalácticos y los jets extragalácticos en la era de SKA, LSST y CTA.
El encuentro ha sido catalogado como el más importante del año en la región. Llegarán más de 100 científicos del mundo. Ellos participarán en 20 charlas cada día.
Ericson López, director del Observatorio Astronómico de Quito y organizador del simposio, afirmó que se darán a conocer los nuevos descubrimientos que se han logrado en los últimos años.
Además que será un espacio para intercambiar ideas y colaborar en proyectos.