Este sábado, 25 de junio del 2016 se subastaron varias obras de arte en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Las salas Kingman y Guayasamín de la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE) en Quito acogieron a 156 obras de arte donadas por artistas nacionales y destinadas a ser subastadas en la tarde de este sábado (25 de junio) en beneficio de los damnificados del terremoto que causó daños en Manabí y Esmeraldas.
Este sábado, 25 de junio del 2016 se subastaron varias obras de arte en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Hasta las 17:30 un total de 16 obras fueron vendidas con una recaudación aproximada de USD 2 200. Raúl Pérez Torres, presidente de la CCE explicó que esta actividad es complementaria al proyecto de apoyo a las zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril. El proceso de subasta inició hace unas tres semanas con la convocatoria por parte de esta organización a los artistas nacionales para que donasen una obra.
Al llamado acudieron más de 100 exponentes y unas 33 personas se inscribieron para convertirse en los mejores postores para adquirir obras tanto de artistas emergentes como de renombre, como Pilar Bustos, Luigi Stornaiolo, Miguel Varea y Dayuma Guayasamín, entre otros.
Pedro Larrea, curador de la exposición y encargado de asignar el precio de partida de las obras, dio inicio a la subasta explicando que al no ser una venta con fines de lucro el valor monetario fue fijado por debajo del precio del mercado para motivar a los compradores a adquirir arte por una causa solidaria.
Si bien las primeras piezas del catálogo no llamaron la atención del público, la emoción llegó cuando un dibujo de Pilar Bustos ocupó el escenario, la obra alcanzó una oferta de USD 360. Lo mismo ocurrió con una obra del quiteño Miguel Varea que llegó hasta los USD 260. En tanto, ‘Pregúntale a mar’, una obra de técnica mixta del artista carchense Nilo Yépez Venegas, fue adquirida por USD 360.
Oliverio Corrales, cuya obra ‘Libertango’ llegó al catálogo con un avalúo de USD 950, explicó que al momento de escoger la obra para la subasta se decidió por aquella de mayor valor tanto emocional como estético, pues una donación de arte no debe ser considerada como caridad, ya que en este contexto posee un doble propósito: elevar la colección del comprador y recaudar la mayor cantidad de dinero.
Las obras que no sean vendidas durante la subasta serán expuestas en los núcleos de la CCE de Esmeraldas y Manabí.