Sismos en Ecuador y Japón, sin relación

Según expertos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, los terremotos ocurridos en Ecuador y en Japón no están relacionados. Fotos: EFE y Francisco Flores/ EL COMERCIO

Según expertos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, los terremotos ocurridos en Ecuador y en Japón no están relacionados. Fotos: EFE y Francisco Flores/ EL COMERCIO

Según expertos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, los terremotos ocurridos en Ecuador y en Japón no están relacionados. Fotos: EFE y Francisco Flores/ EL COMERCIO

La proximidad en el tiempo entre el terremoto del 16 de abril en Japón, el que ha registrado -hasta el cierre de esta edición- 350 muertos en Ecuador y el temblor de 5,8 que se sintió en Tonga, el domingo, despertó una duda colectiva: ¿estaban relacionados?

La respuesta es un rotundo no. “Los sismos de gran magnitud que ocurrieron en diferentes países son una coincidencia; pero son independientes”, dice Benjamín Bernard, técnico del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.

Lo único que tienen en común el terremoto de Ecuador y el de Japón es que ambos sucedieron en abril y causaron muchos muertos. “Los dos países están a 15 000 km de distancia. Las ondas sísmicas van perdiendo energía al alejarse de la fuente”, explica Bernard.

A pesar de que ambos países están ubicados sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, los sismos fueron producidos por diferentes causas.

El terremoto de 7.8 grados sobre la escala de Richter que sacudió la Costa ecuatoriana y dejó a más de 2 600 heridos se produjo por la subducción de la Placa del Pacífico (Nasca). Esta placa se incrusta bajo el continente sudamericano a razón de 6 cm por año.
A lo largo del tiempo, la energía se va acumulando por el roce de ambas placas. El terremoto ocurre cuando la placa continental no aguanta más presión y, como un elástico, busca rea­comodarse a su posición inicial. El reacomodamiento puede durar meses, cada vez con menos intensidad. A esto se deben las réplicas.

Por otro lado, el sismo de Kyushu, que produjo al menos 42 muertos, fue producido por unas fallas superficiales situadas sobre la placa euroasiática.

La cercanía temporal de ambos sismos fue un accidente. Las estadísticas demuestran que esta coincidencia no fue ni siquiera extraordinaria.

Bernard explica que los sismos son muy recurrentes. En el mundo ocurren alrededor de 15 sismos de magnitud de 7 a 7,9, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Esta institución ha registrado unos 20 000 terremotos al año. Y la posibilidad de que dos sismos fuertes ocurran en un mismo día es de un 30%.

En Ecuador, Bernard calcula que un movimiento telúrico sobre los cinco grados se registra cada mes. Diariamente se producen miles de sismos, a veces casi imperceptibles. La frecuencia de movimientos telúricos es lo que hace difícil predecir un terremoto.

Mediante redes sociales, se difundió que días antes de lo ocurrido en Ecuador, países lejanos como Birmania, Indonesia y Vanuatu también temblaron. Por su parte, ayer, Chile y Nicaragua sintieron movimientos telúricos de menos de 5,5 grados.

Ciencia

Aunque ambos países se ubican paralelamente sobre el Cinturón de Fuego, los movimientos telúricos recientes no guardan correspondencia alguna

En contexto

Un sismo de magnitud 6,4 ocurrió en Japón el 14 de abril. Dos días más tarde, el terremoto de 7,8 grados sacudió la Costa de Ecuador. La cercanía de ambos eventos solo es una coincidencia. Cada uno tomó lugar en placas diferentes y los sismos fueron distintos.

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