El actor estadounidense es el protagonista de ‘Nobody’, cinta de acción que se estrena esta semana. Foto: IMDB
Bob Odenkirk es uno de esos actores cuya imagen ha quedado irremediablemente ligada a un personaje. El suyo, el cínico Saul Goodman de ‘Breaking Bad‘, llegó por partida doble con la precuela ‘Better Call Saul’, que se despedirá en 2022 después de más de una década entre las dos series de televisión.
“No creo que me resulte difícil decir adiós a Saul Goodman. Me sentiré mal porque me gusta, pero es difícil estar en la piel, las preocupaciones, las emociones y la vida de alguien durante tanto tiempo”, explicó el actor.
No es el único que siente el peso, bueno y malo, de ser un habitual de la pequeña pantalla: “Estuve leyendo a James Gandolfini, que llegó a decir que se sentía oprimido por el personaje de Tony Soprano con el paso del tiempo. Y sé que Bryan Cranston se sentía igual con Walter White, no podía esperar para terminar”.
Odenkirk (Illinois, 1962) estrena esta semana la película de acción ‘Nobody’, su primer largometraje desde ‘Little Women‘ (2019) mientras los seguidores del universo ‘Breaking Bad‘ esperan los últimos episodios de la ficción derivada sobre el abogado experto en representar a criminales.
“Hacer de Saul Goodman me enseñó a interpretar con honestidad y el corazón abierto, en ‘Nobody‘ el protagonista también es muy honesto, con sentimientos frustrados y mucha profundidad”, analizó. Aunque dar vida a otra persona durante más de 10 años puede llegar a ser “demasiado”.
Como escape a esa rutina, y para ser capaz de rodar el mejor filme de acción posible, Odenkirk pasó “casi dos años” entrenando para el personaje, un padre de familia que aparenta una vida completamente normal hasta que unos delincuentes irrumpen violentamente en su casa.
Al negarse a defenderse y tras ser reprendido por su familia, el protagonista, conocido como Hutch Mansell, descubre otra faceta en busca de venganza y de un ajuste de cuentas con su pasado.