Las microfibras de plástico que se desprenden de la ropa al momento de lavarla contaminan el ambiente. Foto: Pixabay
Las microfibras sintéticas que expelen las lavadoras son una gran fuente de contaminación de las superficies marinas, constituyendo una capa invisible de plástico que es posible, no obstante, reducir de varias maneras.
Bolsas, botellas, pajillas, embalajes diversos. La caza al plástico empezó en muchos lugares del mundo para tratar de reducir las ocho millones de toneladas de plástico que cada año desembocan en los océanos, desde grandes trozos a micropartículas.
Pero con frecuencia se olvida a varios de los principales responsables: textil sintético, poliéster, nailon y acrílico.
“La mayoría de nuestra ropa lleva plástico”, subraya Imogen Napper, investigadora de la Universidad británica de Plymouth.
Y “creemos que el lavado de nuestra ropa podría ser una de las fuentes principales de contaminación plástica del medio ambiente”, asegura, al calificar de “aterrador” este fenómeno “invisible” .
Las cifras varían según los estudios y los materiales, pero según los científicos, con cada lavado a máquina, centenares de miles e incluso millones de microfibras parten al circuito de evacuación, de los cuales una parte llega hasta el mar.