En Quito la gente busca el monigote de la exjueza Lorena Collantes

El monigote de la exjueza Lorena Collantes es uno de los más solicitados a pocos días de que finalice el 2016. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

El monigote de la exjueza Lorena Collantes es uno de los más solicitados a pocos días de que finalice el 2016. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

El monigote de la exjueza Lorena Collantes es uno de los más solicitados a pocos días de que finalice el 2016. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

En las calles Mariana de Jesús, un conductor, mientras espera el cambio a la luz verde del semáforo le grita a una de la señoras que atiende una carpa con monigotes: "¿tiene el de la exjueza?". La señora, apurada antes de que se vaya el vehículo le dice que ahorita no pero que ya le llega. A un lado quedaron los súperhéroes. Lo que la gente busca es quemar el monigote de la exjueza, Lorena Collantes. 

En el sur, centro y norte de la capital, la respuesta de los vendedores, ante la pregunta sobre qué es lo más solicitado, es la misma: la gente busca el año viejo de la exjueza.

En La Carolina, uno de los lugares tradicionales para encontrar monigotes, Jaqueline Guachamín, una vendedora, cuenta que, desde que cambió los adornos navideños por las máscaras y 'años viejos', la gente pregunta por la exjueza y muñecos referentes al campeonato número 15 de Barcelona.

En ese lugar hay de todo. Desde los hechos de aserrín hasta los más elaborados con papel que son traídos de Guayaquil. Los precios varían entre los USD 3 y USD 80. Todo depende del tamaño, contó Guachamín.

No todos están de acuerdo con los precios. Fernando Mancero se quedó con las ganas de quemar a la exjueza. "Quería llevarme a la exjueza para que ella pruebe mi poder. Pero está muy caro", dijo.                       
En la Tribuna del Sur, la América y Carcelén, los monigotes de mayor tamaño y precio son los de la jueza, Jonathan Álvez y el toro de Barcelona. Por ejemplo, el monigote que representa al jugador del equipo guayaquileño llega a costar hasta USD 80. Aunque los vendedores cuentan que se hacen rebajas.

En lo que respecta a las caretas, los gustos no han variado. La gente busca a políticos. La novedad, según Martha Rocío, vendedora en Carcelén, es que hay gente que le pide la de Donald Trump, el presiente electo de los Estados Unidos.

En la calle, la gente que observa los monigotes, aunque no compra, también tiene a su elegido. Mariana Santamaría contó que, en su casa hacen un muñeco sencillo, pero sí se sintió atraída para comprar uno de los monigotes que, en La Carolina, representan Al presidente de la República, Rafael Correa.

Desde el pasado lunes 26 de diciembre de 2016 que terminó el feriado por Navidad, de apoco aparecieron los puestos ofertaron ya los artículos para disfrazarse, caretas y monigotes. Quienes venden, aconsejan que se escoja con cautela a quien se quemará. “Depende de a quien se queme puede darle buena o mala suerte el próximo año, dijo Guachamín.

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