Los pingüinos son una de las especies más amenazadas en la Antártida. Foto: WWF/EFE
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) considera que un área protegida ayudará a mitigar los efectos del cambio climático y conservar la vida en el continente.
“El cambio climático tiene un profundo impacto en toda la Antártida, ya que pone en un riesgo creciente los hábitats y
la biodiversidad a través de la pérdida del hielo, el calentamiento de las aguas y la acidificación”, dijo Christopher Johnson, científico marino de WWF, en un comunicado.
Según la organización, un tercio de las colonias de pingüinos Adelaida (Pygoscelis adeliae) podrían desaparecer en el 2060, por el impacto del cambio climático en sus fuentes de alimentos de krill y peces.
Según la organización, solo se han logrado progresos importantes en el freno a la pesca ilegal, no reportada o no regulada, y la reducción de la captura incidental de aves.