Alumna de la escuela César Nevil recita un poema de Antonio Preciado. Foto: Marcel Bonilla/EL COMERCIO
Cuatro instituciones educativas del sur de la ciudad de Esmeraldas participan del concurso de poesía afro que empezó en su primera fase con la participación de 16 estudiantes.
Existen cuatro categorías. En la primera están los niños del nivel inicial, primero y segundo año de educación básica. En la segunda categoría participan estudiantes de tercero, cuarto, quinto y sexto año, mientras que en la tercera categoría están los estudiantes de séptimo a noveno de básica. En la última concursan los estudiantes del bachillerato.
Las poesías que se declaman en estos encuentros son obras de escritores esmeraldeños como Antonio Preciado, Diógenes Cuero, Orlando Cuero, Julio Micolta, José Sosa, entre otros poetas esmeraldeños. El denominador común es la temática de los versos caracterizados por realzar las virtudes del pueblo afroesmeraldeño.
En esta ocasión la sede del concurso es la Unidad Educativa 15 de Marzo, donde el 80% de los estudiantes son afros. Hasta ahí asisten también los
integrantes de otras instituciones como César Névil Estupiñán, Walter Quiñónez y Aneliza Pimentel.
Esas instituciones cuentan con grupos de marimbas integrados por los mismos estudiantes, que son instruidos por gestores culturales de la ciudad. Caso similar ocurre cuando se enseña sobre personajes de la tradición musical esmeraldeña como Guillermo Ayoví, Petita Palma, y escritores como Nelson Estupiñán Bass y el historiador Juan Garc.
El propósito del concurso de poesía es promover la creatividad y las habilidades de los niños y adolescentes en la composición y declamación de poesías, con el enfoque de autores afroesmeraldeños.
La selección de los mejores participantes por cada categoría también se realiza en las demás instituciones que son sedes como Margarita Cortés, 5 de Agosto y Manuel Nieto Cadena. Se prevé que hasta mediados de diciembre se realice la gran final con los estudiantes clasificados.
La Unidad Educativa 15 de Marzo es una de las instituciones que ejecuta un plan piloto en etnoeducación, rescate y reconocimiento a la cultura para que se visibilice dentro y fuera de la provincia.
Las demás instituciones educativas que trabajan con esta modalidad se enfocan en la enseñanza del rescate de los valores ancestrales, gastronomía, medicina, música e instrumentos tradicionales del pueblo afro. El objetivo es mantener las costumbres que caracterizan a esta cultura.
Lorena Vera, maestra de etnoeducación, explica que el rescate de los valores del pueblo afro es un proceso dirigido por el Ministerio de Educación, y se trabaja con el apoyo de los docentes en la estructuración de la malla curricular.
Por eso en la Unidad Educativa 15 de Marzo, 1 300 niños son parte del pilotaje emprendido por esta Cartera de Estado, con apoyo de los educadores que imparten el conocimiento de instrumentos ancestrales, formas de vida del pueblo afro, origen y fortalecimiento de sus costumbres.
Las profesoras se encargan de dirigir a los niños en horas específicas dentro de las escuelas para abordar de forma metodológica los diferentes conocimientos de sus raíces.
María Ayoví, estudiante de 9 años, afirma que ya conoce sobre poesía afro y ahora se prepara en el aprendizaje de la oralidad de este pueblo que es patrimonio inmaterial de la humanidad.
Wendy Mosquera, del Colectivo de Mujeres Afros y Diversas de Esmeraldas, contribuye con la enseñanza en materia de poesía a los niños con el apoyo del resto de educadora desde el 2014.
“La etnoeducación es lo tuyo, lo mío, casa adentro casa afuera, porque eso implica que el resto de las etnias también van a saber quiénes somos los afroecuatorianos”, señala Mosquera.
Cristian Molina, director distrital de Educación de Esmeraldas, cuenta que continuará dando impulso al aprendizaje de la cultura del pueblo afro tras asumir la dirección distrital el viernes anterior.