La pérdida de su hábitat, los incendios y los atropellamientos en las vías son algunas de las amenazas que enfrentan las poblaciones de koalas en Australia. En estos días el fuego ha aumentado. Fotos: afp y efe
El koala, uno de los animales más emblemáticas de Australia y del mundo, podría estar desapareciendo del planeta aceleradamente. La alerta la dio la ONG Australian Koala Foundation este año y la situación parece empeorar con los incendios que afectan en estos momentos al país.
Según la ONG australiana, el koala es un animal que en estos momentos podría estar “funcionalmente extinto” debido a la degradación de su hábitat.
Un monitoreo realizado por la organización desde el 2010 revela que estos animales actualmente están presentes en 87 de los 128 distritos electorales en los que habitaban en el pasado. Sus estimaciones muestran que solo quedan 80 000 ejemplares en Australia, lo que equivale al 1% de los ocho millones que fueron afectados entre los años 1890 y 1927 para obtener su piel.
Stella De la Torre, profesora y decana del Colegio de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), explica que es necesario comprender primero la escala a la que se realizó este estudio. El anuncio de que están “funcionalmente extintos” se realizó en un momento puntual para tratar de que las personas pongan su atención en los problemas ambientales.
Lo que sí ocurre, dice De la Torre, es que existen algunas poblaciones de estos animales en el país que probablemente estén funcionalmente extintas porque hay pocos individuos. Además, todas tienen una tendencia a la baja y lo que puede generar más preocupación es que esta especie solo habita en Australia.
El término “funcionalmente extinto”, que se ha popularizado a raíz de la noticia del koala, aún genera confusiones. De la Torre explica que este tiene varias definiciones. La original hace alusión a que la especie o las poblaciones están tan reducidas que ya no pueden desempeñar la función ecológica que tenían en el ecosistema. Esto se refiere a la dispersión de semillas, polinización, descomposición de nutrientes o depredación. El impacto que tiene esa especie sobre el ecosistema está tan reducido que se podría decir que no existe.
Con el tiempo han surgido otras definiciones. De la Torre dice que también se utiliza cuando hay tan pocos individuos que a largo plazo las poblaciones no son viables. Esto significa que van a ir en declive porque cada vez se torna más difícil que encuentren una pareja para reproducirse.
La tercera definición tiene que ver con la diversidad genética: mientras más reducida está la población, menos variabilidad genética van a tener porque se reproducen entre parientes. Esto conlleva a que disminuya la capacidad de los ejemplares para reaccionar ante los cambios ambientales y aumenta la posibilidad de que se extingan.
En el caso de los koalas, su extinción causaría un desbalance en los ecosistemas. Estos animales se alimentan de los eucaliptos, que son plantas con químicos y compuestos secundarios que son poco apetecibles para otros herbívoros. Si no hay koalas que se los coman, dice la investigadora, se espera que los ciclos de todos los nutrientes que las plantas necesitan, y que después son consumidos por los animales, resulten afectados.
Actualmente, la principal amenaza para la existencia de estos animales está relacionada con la desaparición de los eucaliptos, debido a los efectos del cambio climático. A esto se suma la destrucción de su hábitat y la presencia de perros y humanos en sus zonas.